La crisis ya golpea a 700.000 personas que estaban en exclusión o cerca, alerta Cáritas Euskadi

Cáritas Euskadi ha presentado su informe de 2019, año en el que atendió a 27.806 personas. Ha remarcado que antes de la pandemia ya había en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa 700.000 personas que vivían en exclusión social o cerca de ella, y que «ambos grupos están sufriendo las consecuencias esta pandemia».  

Carlos Bargos, presidente de Cáritas Euskadi; y Ana Sofi Telletxea, responsable de Análisis y Desarrollo, han presentado este miércoles su memoria institucional de 2019, un acto llevado a cabo, según han destacado, en un contexto de de crisis sanitaria «que nos ha proyectado como sociedad a una crisis social difícil de cuantificar en toda su intensidad y duración, y que viene a ensanchar las brechas sociales existentes anterior a esta emergencia».

Según han recordado, en un informe de noviembre de 2019 se destacaba que «334.000 personas se encontraban en situación de exclusión» en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa «como consecuencia de la acumulación de problemas tales como la pobreza severa, la vivienda, el desempleo o el empleo muy precario y la falta de redes de relación y apoyo».

Además, otras 360.000 personas se situaban en lo que han denominado como «la ‘sociedad estancada’», caracterizada por «la falta de oportunidades, el empleo precario e insuficiente y un futuro incierto».

«Ambos grupos están sufriendo las consecuencias esta pandemia», han destacado. Por ello, los representantes de Cáritas Euskadi han demandado «un compromiso compartido del conjunto de la sociedad» para «reforzar los sistemas públicos, las redes comunitarias  y los valores humanos».

Cáritas Euskadi atendió el año pasado a 27.806 personas, de las cuales el 57% eran mujeres, para lo cual contó con el compromiso de 3.773 personas voluntarias (74% mujeres). Además, concedió un volumen total de ayudas económicas directas para la cobertura de necesidades básicas por un importe total de 3.727.724 de euros.