17 muertos y asalto al Parlamento en las protestas contra la subida de impuestos en Kenia
Las protestas contra la subida de impuestos han finalizado este martes con el asalto al Parlamento de Kenia. La Policía ha disparado contra los manifestantes, matando a al menos 17 personas y provocando decenas de heridos.
Al menos 17 manifestantes han muerto este martes en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad de Kenia en una serie de enfrentamientos registrados en Nairobi, la capital, después de que decenas de personas irrumpieran en el Parlamento del país en el marco de las protestas contra la polémica reforma económica impulsada por el presidente, William Ruto, y que incluye un aumento de los impuestos.
Un gran número de manifestantes han logrado acceder a la sede del Parlamento poco después de que los diputados dieran el visto bueno a la reforma, que ya había provocado manifestaciones durante la última semana ante la insistencia del Gobierno de subir los impuestos para paliar su dependencia del mercado exterior y reducir el déficit.
Las fuerzas de seguridad han iniciado la evacuación de los diputados del edificio, en el que se ha registrado un incendio. Además, han lanzado gases lacrimógenos y ha abierto fuego en el exterior contra los manifestantes.
Varios testigos han relatado que al menos cuatro personas han sufrido heridas de bala y se encuentran a la espera de ser trasladados a un hospital de la zona. Además, los congregados han colocado el cuerpo de uno de los fallecidos en la entrada de la sede parlamentaria.
Polémica reforma económica
La reforma económica ha sido aprobada con 195 votos a favor, 106 en contra y tres votos nulos.
El fin de semana, Ruto prometió a los jóvenes kenianos, protagonistas de las protestas, que abriría un proceso de diálogo tras una semana de movilizaciones organizadas por la llamada ‘Generación Z’.
Ruto anunció que no habría represión. Aún así, la actuación policial se saldó con un muerto por el impacto de una lata de gas lacrimógeno y otro fallecido a causa de un disparo efectuado por los agentes, según la Comisión para los Derechos Humanos de Kenia y la Autoridad para la Supervisión de la Policía.