Iñaki Sagardoi y Oskar Zapata
Miembros de Nafarroako Euskaltzaleen Topagunea

Tejiendo alianzas

Desde que el 17 de abril de 2024 presentamos el estudio "Tejiendo alianzas", lo estamos compartiendo con diferentes agentes sociales. He aquí nuestra reflexión: el euskara sigue en situación vulnerable en Navarra. Está claro que, para avanzar en el proceso de recuperación, se necesitan introducir cambios estructurales en el ámbito jurídico y económico. Para ello, hace falta un impulso político que traiga acuerdos de calado y es importante ampliar el apoyo social.

En Navarra, hoy en día, las personas que estamos a favor de la promoción del euskara somos un tercio de la población. En nuestra opinión, el gran reto es pasar a ser mayoría a medio plazo, con el fin de que la garantía de que las medidas que se aprueben en el Parlamento y las que deben adoptar las Administraciones no tengan vuelta atrás sea mucho mayor.

De todas formas, aun sin mayoría, la Administración debe garantizar los derechos lingüísticos de la comunidad euskaldun, protegiendo la igualdad entre la ciudadanía.

En los últimos tres años, con el objetivo de incrementar la protección social, hemos analizado las actitudes hacia el euskara en Navarra. Hay varios factores, pero el euskara es salpicado por un tema central: el choque de proyectos de estado, el choque de identidades nacionales. Se podría decir que detrás de cada punto de vista se coloca una actitud hacia el euskara, por supuesto, con matices.

En nuestra opinión, salir de esa dicotomía y construir nuevas alianzas en torno al fomento del euskara, basadas en valores como la igualdad, diversidad, convivencia, compartidos por la mayoría de las navarras y navarros, es estratégico y posible.

Nuestra propuesta busca desplazar los ejes de esas dicotomías tradicionales y, con ello, atraer y que se sienta cómoda esa parte de la ciudadanía que hoy en día no se posiciona a favor de la revitalización del euskara.

En este sentido, proponemos trabajar dos vías: intensificar las relaciones con el fin de construir nuevas complicidades y elaborar y socializar relatos dirigidos a esa parte de la ciudadanía.

En nuestra opinión, en lo que se refiere a las relaciones, hay dos palabras clave: cercanía y empatía. En cuanto a la construcción de relatos priorizamos el desarrollo de dos líneas discursivas: el conjunto de valores que se derivan del pensamiento y la práctica ecologista y la convivencia basada en el respeto democrático.

Hay un paralelismo claro entre los valores y las recetas que propone el ecologismo para el cuidado y recuperación de las especies; y los valores y prácticas relacionadas con la revitalización de los idiomas y la promoción de las culturas minorizadas.

En este sentido, creemos que es importante trasladar a la sociedad navarra que el posicionamiento a favor del euskara, es una posición política a favor de la diversidad y convivencia; y en contra de quienes promueven y predican la involución democrática y el autoritarismo.

A través de las relaciones y los relatos, proponemos generar reflexiones en coherencia con la ideología de las personas que trabajan por esos valores: si estamos a favor de la diversidad, si creemos en la igualdad, ¿no es coherente estar a favor de la promoción del euskara?; si creemos en la convivencia, ¿no es coherente reivindicar que el euskara también goce de buena salud en Navarra?

Por lo tanto, proponemos desplazar el debate y el posicionamiento en torno al euskara a estos nuevos parámetros: igualdad, diversidad vs. uniformización; convivencia vs. autoritarismo.

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