José Martín Alustiza Madinabeitia

Falta el acoso y derribo

No sé cómo no se le ha ocurrido, al Sr. Maya, como colofón a las jornadas hípicas celebradas en los fosos de la Ciudadela de Pamplona, una competición (o exhibición al menos), de esa actividad tan del agrado de los señoritos cortijeros del sur español, como es el «acoso y derribo» y cuya afición ha ido ascendiendo latitudes hasta establecerse en la «Villa y Corte», en donde se ha convertido en deporte nacional.

Además, ésta práctica, al ser el toro (o novillos) el objetivo de la habilidad de los jinetes el derribarlo con la ayuda de la garrocha , entronca perfectamente con la afición que tenemos por estos lares de maltratar a ese bravo animal.

Para dar realce al espectáculo podrían ser invitados a actuar como garrochistas a caballeros tan significativos y diestros en éste «arte» como José Mª Aznar («váyase, señor González»), Mariano Rajoy («Zapatero a tus zapatos»), Pablo Casado («Sr. Sanchez, amigo de independentistas y comunistas»), Isidoro García Egea («el gobierno mas radical de Europa»), Javier Maroto, Santiago Abascal, Javier Ortega Smith, Iván Espinosa de los Monteros etc., etc., todos ellos duchos en la práctica de acosar (e intentar) derribar a los gobiernos progresista que con el respaldo de los votos y apoyados por la mayoría parlamentaria ostentan, legítimamente, la Presidencia del Gobierno de España.

Y para que no falte nada en la parafernalia de la representación de la fiesta tan española, se podría embellecer la tribuna de personalidades (VIP) con las «manolas» debidamente ataviadas con vestido faralaes y mantilla española a las ilustres Esperanza Aguirre, Isabel Díaz Ayuso, Ana Pastor, Andrea Levy, Cayetana Álvarez de Toledo, Rocío Monasterio, etc., ejerciendo de anfitriona, Ana Beltrán.

Es una pena esta omisión de nuestro primer edil (alma y apoyo económico del evento con el dinero público, claro), para completar su labor de enraizarnos en la cultura carpetovetónica.

Otra omisión que extraña, dada la ideología del alcalde, es la falta de una misa de campaña en la inauguración de las jornadas hípicas, oficiada por el arzobispo militar de la plaza.

Bilatu