De la poeta estadounidense Emily Dickinson, de cuya vasta obra literaria sabemos y conocemos hoy actualmente, es gracias en parte, a los «esfuerzos» de su hermana Lavinia que tras la prematura muerte de la escritora, recopilo gran parte de su obra para después ser publicada. La poeta del «amor» como ha pasado a la historia, escribió en su dia: «todo lo que sabemos del amor, es que el amor es todo lo que hay». Nacida poco antes de la mitad del siglo XIX en una puritana sociedad en la que le toco vivir, quizás busco plasmar con sus poemas, un amor igual «inalcanzable» y secreto, que marco buena parte de su corta vida. Si la poeta pudiera ver a dia de hoy, todos los grandes y sacrificados pasos que en todo lo concerniente a esa «diversidad en el amor», con la que casi sin dudas ella soñó, sentiría que el mundo a pesar de los pesares, era un poco mas igualitario. Efectivamente han sido grandes los avances, no ya en los derechos de los que dicen quieren «diferente» si no que también la sociedad ha ido (afortunadamente) evolucionando y que algo tan «viejo» como el mismo mundo, que es amarse y quererse, no tenga que «esconderse». Falta todavía, sin duda, camino que recorrer. Se necesitan leyes mas igualitarias, que establezcan claramente, todas aquellas dudas que les puedan surgir en su devenir diario y sobre todo, para que los más intolerantes, no tengan ni un argumento para poderles «combatir», entonces y solo entonces tal vez, esa «diversidad en el amor» con la que soñó la poeta, se pueda de verdad cumplir.