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DONOSTIA

José María Bravo ha ingresado en la prisión de Soto del Real

El exdirector de la Hacienda de Irun José María Bravo, condenado a 11 años de cárcel por diferentes delitos relacionados con el fraude que cometió cuando fue responsable de esa oficina tributaria, ha ingresado en la prisión madrileña de Soto del Real.

José María Bravo, en el centro, a su llegada a una de las sesiones del juicio en su contra. (Juan Carlos RUIZ/ARGAZKI PRESS)
José María Bravo, en el centro, a su llegada a una de las sesiones del juicio en su contra. (Juan Carlos RUIZ/ARGAZKI PRESS)

Fuentes judiciales citadas por la agencia Efe han precisado que el exresponsable de la oficina de la Hacienda de Irun se encuentra en ese centro penitenciario desde la noche de ayer.

Bravo se hallaba en libertad, ya que la sentencia de la Audiencia de Gipuzkoa que le condenó el pasado 23 de julio no es firme, pero esta misma semana la Fiscalía había solicitado la prisión provisional al entender que existía riesgo de fuga, petición que ha atendido el tribunal.

El auto dictado ayer por la Sección Primera de la Audiencia guipuzcoana fija, según han informado varios medios, una fianza de 800.000 euros para que Bravo, hermano del exsenador del PNV Víctor Bravo, pueda eludir la prisión.

Bravo fue condenado el pasado 23 de julio 11 años de cárcel y a diferentes penas de inhabilitación y multas como responsable de sendos delitos continuados de malversación de caudales públicos y de prevaricación administrativa, así como de un delito de blanqueo de capitales y otro de alzamiento de bienes.

El exdirector de la oficina tributaria de Irun deberá devolver a la Hacienda foral de Gipuzkoa 1,9 millones de euros, más los intereses correspondientes por el dinero desviado y los perjuicios ocasionados a esta institución pública.

La Audiencia le impuso además 16 años de inhabilitación absoluta para ejercer cualquier cargo o empleo público y 9 de inhabilitación especial para cualquier trabajo público con significación tributaria.

Asimismo, le sentenció a abonar dos millones de euros como multa por el delito de blanqueo y otros 3.600 euros por el delito de alzamiento de bienes, y ordena el decomiso de diferentes posesiones suyas hasta un valor máximo de 1.661.157,53 euros.

En este proceso también fue condenada su exmujer, Rosa Cobos, a penas que suman tres años y cuatro meses de cárcel como responsable de un delito de blanqueo de capitales y otro de alzamiento de bienes, y le obliga a abonar una multa de dos millones de euros por el primero de estos delitos y otra de 2.520 por el segundo.

El fraude de la Hacienda de Irun, del que fue absuelto el exsocio de Bravo, Pedro María Atristrain, consistió en el cobro de diversas cantidades de dinero a contribuyentes morosos, en algunos casos con rebajas en las deudas fiscales contraídas, que luego no fueron ingresadas en las arcas forales o sólo lo fueron en parte.