Jesús Loza ha comparecido esta mañana para hacer balance de los cien días de Gobierno de Pedro Sánchez y entre los aspectos positivos ha incluido la «reorientación de la política penitenciaria» que se está haciendo «de forma discreta» y con el conocimiento de las asociaciones de víctimas, que según ha dicho «ejercen un control riguroso del Gobierno» y a las que ha agradecido su comprensión.
Preguntado sobre por qué los dos únicos acercamientos anunciados –Kepa Arronategi y Marta Igarriz– se han previsto para Zuera y Logroño habiendo sitio en Zaballa o Iruñea, Jesús Loza ha manifestado que el Gobierno español está actuando como el del Estado francés, y ha apuntado que lo que se alababa hace seis meses de París no se puede criticar ahora, en alusión a algunos pronunciamientos de Etxerat y EH Bildu. Pero lo cierto es que mientras en el Estado francés se han producido numerosos acercamientos, en el Estado español de los dos anunciados todavía ninguno se ha materializado.
En cuanto a que los traslados no se hayan hecho a cárceles vascas, el delegado del Gobierno español ha afirmando que más importante que los acercamientos es la reinserción, y ha explicado que el Ejecutivo de Sánchez está trabajando en recuperar la llamada «Vía Nanclares» puesta en marcha por el Gabinete de Zapatero y que el PP paralizó. En ese contexto ha dejado ver que el traslado a la prisión de Zaballa estará destinado a aquellos presos que se acojan a esa nueva «Vía Nanclares».