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Las rebajas se van abriendo paso en Nafarroa, donde no se pudieron establecer unas fechas concretas

Carteles que anuncian descuentos y rebajas ya empiezan a poblar los escaparates de los comercios de Nafarroa, donde, una sentencia del Tribunal Constitucional de 2016 declaró nula la regulación temporal sobre estos periodos de venta que estableció el Gobierno navarro, de tal manera que queda a «criterio de cada comerciante» cuándo comienzan y su duración.

Cartel anunciador de las rebajas en un comercio de Iruñea.
Cartel anunciador de las rebajas en un comercio de Iruñea.

Oficiosamente, las rebajas arrancan en Nafarroa el 1 de julio y se prolongan hasta el 31 de agosto, pero más bien se tratan de unas fechas de corte tradicional, ya que, por ley, no está regulado ese período, a pesar de que el Gobierno del herrialde lo ha intentado a través de una norma.

Estas circunstancias se remontan a 2012, cuando Madrid acordó la liberación de estos periodos para todo el Estado. Dos años más tarde, el Ejecutivo navarro intentó acotarlos por ley, pero en 2016, el Tribunal Constitucional español anuló la normativa navarra, de tal manera que se regresó a la liberación de los periodos de rebajas.

Según se indica en la información facilitada por el Gobierno de Nafarroa al respecto, en 2016, una sentencia del TC declaró nulo un artículo que establecía las limitaciones de los periodos de venta en rebajas.

En la misma, se señalaba que Nafarroa «no podrá limitar los periodos de rebajas en el comercio como hacía hasta el momento. Las rebajas quedaban limitadas por la normativa foral a dos periodos anuales (principios de año y el verano) y con una duración determinada: un mínimo de una semana y un máximo de dos meses».

Sin embargo, el tribunal consideró que esas restricciones «contravienen» la norma estatal, que permite que las ventas en rebajas tengan lugar en los periodos estacionales de mayor interés comercial «según el criterio de cada comerciante y que la duración de cada periodo sea la que libremente decida cada comerciante».

A pesar de ello, sí que existe una regulación de lo que se consideran las promociones de ventas en rebajas. Así, «las fechas elegidas por cada comerciante deberán ser expuestas en el exterior de cada establecimiento comercial en lugar visible al público, incluso cuando dichos establecimientos permanezcan cerrados».

Además, «se deberán ofrecer a precio reducido al menos la mitad de los artículos existentes. Los productos rebajados estarán debidamente identificados y diferenciados del resto».

En cambio, no pueden ofrecerse en rebajas «artículos obsoletos, sin perjuicio de que se ofrezcan en el mismo establecimiento como saldos», aquellos «que no hubieran formado parte de la oferta habitual de ventas del establecimiento durante el mes anterior al inicio de las mismas» y tampoco «artículos que hubieran sido objeto de cualquier tipo de promoción durante el mes anterior al inicio de la temporada de rebajas», además de los «deteriorados».

2.600 contratos

La campaña de rebajas de verano generará en Nafarroa durante los meses de julio y agosto 2.600 contratos, un 0,3 % más que el año anterior, un porcentaje que es el menor de los territorios del Estado, según un estudio realizado por la empresa de recursos humanos Randstad.

Analizando la serie histórica en Nafarroa, Randstad destaca que la contratación con motivo de la campaña de verano ha tenido una tendencia de crecimiento constante, excepto un ligero descenso en 2012 (-3,9 %).

Desde entonces, la cifra ha ido creciendo e incluso ha registrado incrementos de más del 30 % en los años 2014 y 2015, hasta alcanzar las 2.690 contrataciones en 2019.

A nivel estatal, Randstad estima 204.510 contratos durante la campaña de rebajas de verano, la mayor cifra de la historia, y un incremento del 7,6 % respecto a 2018, cuando se firmaron 190.067 contratos.