Tres meses después de que cinco personas resultasen detenidas y varias más heridas en aquella movilización reprimida por la Ertzaintza, los reunidos ante el Palacio Euskalduna han subrayado la gravedad de aquellos hechos. Han calificado de «clara provocación« el mitin de Vox en Bilbo, como lo fueron después los convocados por ese partido y Cs en Donostia y Errenteria en la misma campaña electoral y luego en Ugao.

Han apuntado a que viendo los resultados en las urnas de la formación liderada por Santiago Abascal, el acto del Euskalduna, como otros, solo buscaba provocar en Euskal Herria «para conseguir más votos en España». Han insistido en que no fueron «casos aislados» sino enmarcados en una estrategia, que rechazan.

«No toleramos el fascismo en nuestro pueblo y así lo demostramos aquel 13 de abril. La respuesta antifascista impulsada por el movimiento popular tomó las calles aquel día y así lo seguiremos haciendo», han prometido.

También han criticado que su protesta fue reprimida por la Ertzaintza, incidiendo en «la actitud y la violencia» empleada por los policías autonómicos. En aquella protesta, una joven resultó herida a causa de una pelota de foam disparada por la Brigada Móvil. Lakua aseguró más tarde que aquella carga policial fue «proporcionada».

Instrucción judicial

Asimismo, han informado de que sigue el proceso judicial contra las cinco personas que fueron arrestadas aquella jornada, negando que vaya a haber juicio en setiembre como se ha difundido. En todo caso, han añadido que una vez se aclare, informarán.

No han querido concluir la comparecencia sin animar a la solidaridad hacia los procesados y también a «responder con la misma contundencia» que aquel día «a cualquier ataque o provocación fascista que pueda ocurrir».