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La Guardia Revolucionaria iraní retiene un petrolero extranjero acusado de «contrabando»

Irán ha informado de que desde el domingo mantiene retenido a un petrolero «extranjero» que estaba realizando «operaciones de contrabando» en el golfo Pérsico, donde la tensión se ha disparado en los últimos meses.

Lanchas de la Guardia Revolucionaria iraní, en una imagen de archivo. (Atta KENARE / AFP)
Lanchas de la Guardia Revolucionaria iraní, en una imagen de archivo. (Atta KENARE / AFP)

La Fuerza Naval de la Guardia Revolucionaria de Irán retuvo el domingo a un petrolero «extranjero» y a su tripulación, sospechosa de realizar «contrabando» de combustible en el golfo Pérsico, el último de una serie de incidentes con buques-cisterna en un estrecho de Ormuz en alta tensión desde hace más de dos meses.

El barco, que transportaba un millón de litros de combustible supuestamente de contrabando, fue incautado en el sur de la isla iraní de Larak, situada en el estratégico estrecho de Ormuz, por donde cruza un tercio del petróleo mundial transportado por vía marítima.

Según el comunicado difundido por este cuerpo militar de elite iraní, su Fuerza Naval estuvo vigilando los movimientos del barco y descubrió que intentaba traficar con el combustible, por lo que pidió una orden judicial para proceder a su retención.

La nave tiene capacidad para transportar 2 millones de litros de combustible y a bordo de la misma había doce tripulantes extranjeros, indicó la nota, que no reveló ni la nacionalidad de los marineros ni del petrolero.

Los tripulantes habían recibido combustible de contrabando de pequeñas lanchas iraníes y se disponían a entregarlo a otros barcos extranjeros ubicados en una zona más lejana, según la versión de Teherán.

La Guardia Revolucionaria ha negado haber detenido más barcos, como han publicado algunos medios de comunicación, y ha advertido de que está vigilando el golfo Pérsico las 24 horas del día para defender los intereses de Irán.

Paradero de un petrolero emiratí

Este anuncio se produce en medio de las especulaciones de los últimos días sobre el paradero de un petrolero emiratí con bandera de Panamá desaparecido en la noche del sábado al domingo en el estrecho de Ormuz.

Algunos medios estadounidenses apuntaron a que había sido retenido por Irán, pero su portavoz de Exteriores, Abbas Mousavi, señaló el martes que su país había acudido al rescate del barco tras recibir una llamada de socorro debido a una avería.

El mismo día, TankerTrackers, una organización especializada en el seguimiento de petroleros, informó de que un buque con bandera panameña, el Riah, que suele navegar a través del estrecho de Ormuz para reabastecer a otros navíos, había entrado en aguas iraníes el 14 de julio. Según TankerTrackers, la señal del sistema automático de identificación de petroleros se había interrumpido en ese momento, y la última posición conocida del Riah era en el estrecho de Ormuz, frente a la isla de Qeshm, a menos de 6 millas náuticas (11 km) al oeste de Larak.

El comunicado de la Guardia Revolucionaria, que no dio el nombre ni la bandera del buque retenido, no aclara si se trata del mismo petrolero.

Este nuevo incidente puede elevar aun más la tensión en el golfo Pérsico, donde en los últimos meses se han producido sabotajes y ataques a petroleros y busques cisterna.

Estados Unidos ha responsabilizado siempre de estos ataques a Irán, que ha negado su implicación en los mismos. La tensión entre ambos países, alimentada por sus divergencias respecto al programa nuclear iraní, alcanzó su punto álgido el 20 de junio cuando Irán derribó un dron de vigilancia estadounidense cuando, según Teherán sobrevolaba espacio aéreo iraní en el golfo Pérsico.

Las autoridades iraníes han amenazado en varias ocasiones con bloquear el estrecho de Ormuz si las sanciones estadounidenses les impiden vender su petróleo

Washington ha reforzado su presencia militar en la región evocando presuntas «amenazas» iraníes contra intereses estadounidenses, que nunca ha especificado claramente.

Hoy, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, han coincidido en la necesidad de «consolidar los esfuerzos» para salvar el acuerdo nuclear, un «factor muy importante para garantizar la seguridad en Oriente Medio», durante una conversación telefónica, ha indicado el Kremlin.

«Enérgicamente»

Mientras Washington intenta formar una coalición internacional para escoltar a los buques mercantes en el golfo, el jefe del Mando Central de Estados Unidos, Kenneth McKenzie, se ha comprometido «enérgicamente» hoy a garantizar la seguridad del transporte marítimo en esta zona, durante una visita a Arabia Saudí, país que rivaliza con Irán por la hegemonía en la región.

El martes, el ministerio de Defensa británico anunció que enviaría un tercer navío de guerra al golfo, afirmando que era un despliegue «rutinario» no vinculado con las tensiones en la zona.

La semana pasada, Londres afirmó que lanchas «vedettes» iraníes habían intentado «impedir el paso» de un petrolero británico por Ormuz y que un buque de su Armada, el HMS Montrose, que acudió en su ayuda, tuvo que «lanzar advertencias verbales» a las embarcaciones iraníes para que se retirasen.

La Guardia Revolucionaria ha negado cualquier «confrontación» reciente con barcos extranjeros.

Según las autoridades británicas de Gibraltar, el barco iraní incautado el 4 de julio frente al peñón navegaba hacia Siria para entregar su carga, violando las sanciones de la Unión Europea contra ese país. Teherán niega que fuera ese el destino.