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Sun Yang gana otro oro pero la polémica le persigue en el podio

El chino ha vuelto a protagonizar otro espectáculo en el podio del Mundial de natación de Gwangju (Corea del Sur) tras ganar el oro en los 200 libre, en una jornada atípica marcada por la baja por enfermedad de la estadounidense Katie Ledecky, que estaba clasificada para la final de los 1.500 e inscrita en los 200 libre.

Sun Yang, junto con Matsumoto y Malyutin en el podio. (Manan VATSYAYANA/AFP)
Sun Yang, junto con Matsumoto y Malyutin en el podio. (Manan VATSYAYANA/AFP)

Si en la celebración de los 400 libre el australiano Mack Horton decidió no fotografiarse con Sun Yang en protesta por las sospechas de dopaje, este martes ha sido el británico Duncan Scott, a quien el asiático no ha invitado a compartir el podio como es habitual para la instantánea.

No solo eso. Sun Yang ha increpado a una parte de la grada y ha medio discutido con un impertérrito británico, que ha compartido la medalla de bronce con el ruso Martin Malyutin. La plata ha sido para el japonés Katsuhiro Matsumoto.

La prueba ha tenido su miga, porque la victoria ha sido inicialmente para el lituano Danas Rapsys. Pero su alegría ha durado unos segundos, porque ha sido descalificado por salida falsa.

El oro de Sun Yang en 200 libre es el undécimo en un Mundial, pero seguramente en los libros de natación será recordado casi tanto por sus episodios fuera de la piscina como por su calidad dentro de ella.

Oro para la italiana Quadarella en ausencia de Ledecky

La que ha aprovechado la oportunidad que le ha departido el destino ha sido la italiana Simona Quadarella, que prácticamente se ha encontrado con un oro que no hubiera soñado si Katie Ledecky no hubiera causado baja por enfermedad horas antes.

Esa baja ha permitido repescar a la catalana Mireia Belmonte, que ha sido octava con 16:02.10, rebajando seis segundos su mejor marca del año. Quadarella, otro producto de la factoría de grandes fondistas italianos como son Detti o Paltrinieri, ha ganado con autoridad por delante de la alemana Sarah Kohler y la china Wang Jianjiahe.

Otra de las finales marcadas siempre en rojo antes de un Mundial, la de los 100 braza, ha respondido a las expectativas. La plusmarquista mundial, la estadounidense Lilly King, ha derrotado a la rusa Yuliya Efimova (1:04.93 por 1:05.49).

King mantiene con Efimova una rivalidad desde hace tiempo dentro y fuera de la piscina a causa del positivo que dio la europea en 2014 y provocó que la estadounidense la señalara durante los Juegos de Río 2016. El bronce ha sido para la italiana Martina Carraro.

Las canadienses al poder

Mientras, las nadadoras canadienses siguen haciendo historia. Si Maggie MacNeil fue la heroína canadiense el lunes con su victoria en los 100 mariposa ante la sueca Sjöstroem y Ariarne Titmus hizo lo propio el domingo con Katie Ledecky, otra compatriota, Kylie Masse, también se ha colgado el oro, pero en los 100 espalda.

La victoria de Masse, campeona en Budapest hace dos años y que ha nadado en 58.60, entraba dentro del previsto, pero la ha tenido que pelear con la australiana Minna Atherton (58.85), otra componente de la nueva generación junto con Ariarne Titmus y MacNeill, y la estadounidense Olivia Smoliga (58.91).

En los 100 espalda, el chino Xu Jiayu ha revalidado su título mundial en una carrera en la que el estadounidense Ryan Murphy, campeón olímpico y plusmarquista de la distancia, se ha quedado fuera de las medallas por una centésima. El ruso Evgeny Rylov, con 52.47, y el estadounidense Mitch Larkin (52.77) han compartido el podio con el asiático.