El deshielo antártico traería consigo una «subida catastrófica» del nivel del mar

En el caso de que el calentamiento global supere los dos grados, el riesgo de que las plataformas de hielo del perímetro antártico se derritan aumentará notablemente y su colapso desencadenará un vertiginoso deshielo.

Según un nuevo estudio publicado en la revista “Nature”, el acelerado deshielo antártico supondría, al menos, 0,17 centímetros de aumento medio mundial del nivel del mar por año a partir de 2060.

Esto es más rápido que el promedio de aumento del nivel del mar en los últimos 120 años y, en lugares costeros vulnerables, ya ha llevado a un aumento dramático en los días de inundaciones extremas.

Un calentamiento global de tres grados podría provocar un aumento catastrófico del nivel del mar debido al derretimiento de la Antártida, que se traduciría en una subida de al menos 0,5 centímetros por año en todo el mundo a partir de 2060.

«El colapso de la capa de hielo es irreversible durante miles de años, y si la capa de hielo de la Antártida se vuelve inestable, podría continuar retrocediendo durante siglos», ha explicado en un comunicado el coautor del trabajo Daniel M. Gilford, del Laboratorio de Política y Ciencia del Sistema Terrestre de Rutgers University, en New Jersey.

«Esto ocurrirá independientemente de si se emplean estrategias de mitigación de emisiones como eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera», ha puntualizado.

Control por debajo de 2 grados

El Acuerdo de París, lfirmado en 2015 en una conferencia sobre cambio climático de las Naciones Unidas, busca limitar los impactos negativos del calentamiento global.

Su objetivo es mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de los dos grados sus firmantes se comprometieron a eliminar las emisiones globales netas de dióxido de carbono en la segunda mitad del siglo XXI.

El cambio climático provocado por las actividades humanas está provocando un aumento del nivel del mar, y proyectar cómo contribuirá la Antártida a este aumento en un clima más cálido es un desafío difícil pero decisivo.

No se comprende bien cómo las capas de hielo podrían responder al calentamiento, y no se conoce cuál será la respuesta política global definitiva al cambio climático. Groenlandia está perdiendo hielo a un ritmo más rápido que la Antártida, pero la Antártida contiene casi ocho veces más hielo sobre el nivel del océano, lo que equivale a 60 metros de aumento promedio global del nivel del mar, señala el estudio.

El trabajo ha estudiado cómo podría cambiar la Antártida durante el próximo siglo y más allá, dependiendo de si se cumplen o superan los objetivos de temperatura del Acuerdo de París.

Simulador de capa de hielo

Para comprender mejor cómo podría responder la capa de hielo, los científicos se han servido de un modelo de capa de hielo de última generación con observaciones satelitales modernas, datos del paleoclima y una técnica de aprendizaje automático.

Han utilizado este modelo para explorar la probabilidad de un rápido retroceso de la capa de hielo y el posible colapso de la capa de hielo de la Antártida occidental bajo diferentes políticas globales de emisiones de gases de efecto invernadero.

Es probable que las políticas internacionales actuales provoquen un calentamiento de unos tres grados, lo que podría debilitar las capas protectoras de hielo de la Antártida y desencadenar un rápido retroceso de la capa de hielo entre 2050 y 2100.

En este escenario, las estrategias de geoingeniería, como la eliminación de dióxido de carbono de la atmósfera y su almacenamiento no evitaría la peor contribución de la Antártida al aumento global del nivel del mar.

«Estos resultados demuestran la posibilidad de que se desencadene un aumento catastrófico e imparable del nivel del mar desde la Antártida si se superan los límites de temperatura marcados en el Acuerdo de París», sostiene el estudio.

En este sentido, Gilford defiende que «es fundamental ser proactivo en la mitigación del cambio climático a través de la participación internacional en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Hay que seguir reduciendo las emisiones y ser ambiciosos para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París».