06 MAI 2021 - 06:05h Nafarroa se abrirá y apuesta por seguir con toque de queda El próximo domingo decae la declaración del estado de alarma y, con ella, el toque de queda estatal y el cierre perimetral autonómico. El Gobierno navarro no se cerrará por propia voluntad, pero sí declarará un nuevo toque de queda vía decreto de 23.00 a 6.00 horas. La presidenta María Chivite charla con el portavoz del PSN, Ramón Alzórriz. (Parlamento de NAFARROA) NAIZ El Gobierno de Nafarroa pondrá fin al cierre perimetral el mismo 9 de mayo y permitirá la entrada y salida del territorio, algo que no se podía hacer desde octubre, con la excepción de las Navidades. En cualquier caso, que el domingo se permita pasar a otro territorio dependerá de si el lugar de destino también ha levantado el cierre perimetral. Mantiene, por otro lado, el toque de queda entre las 23.00 y las 6.00 horas, a expensas de lo que puedan decir los tribunales. Según anunciaron el vicepresidente, Javier Remírez, y la consejera de Salud, Santos Indurain, se recomienda (deja de ser una prohibición) limitar las reuniones en los domicilios a un máximo de seis personas de dos unidades convivenciales, excepto convivientes, y se permite ampliar a las 22.00 horas el horario de las terrazas en hostelería. El resto de medidas se mantendrán como en la actualidad, plasmándose las novedades en una Orden Foral de la consejera de Salud que entrará en vigor a las 00.00 horas de este domingo, publicándose en el Boletín Oficial de Nafarroa dicho día, con vigencia hasta el día 20 de mayo, inclusive. Las nuevas medidas deberán ser avaladas por el Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa, aunque, en este caso, se pondrán en marcha antes de que sean revisadas por el tribunal, circunstancia motivada porque hasta que no decaiga el domingo el estado de alarma, la consejera no puede aprobarlas.El Supremo decidiráEn el caso de que el TSJN llegara a rechazarlo, el Gobierno navarro podría recurrir al Tribunal Supremo español, que en cinco días debería tomar una decisión, tras el decreto aprobado por el Gobierno de Sánchez que ha establecido esta novedad. El Gobierno de Nafarroa explicó que ha relajado las medidas «fundamentándose principalmente en el descenso de los contagios experimentado en los últimos días y en el buen ritmo del proceso de vacunación», según precisó Remírez.Indurain expuso que el Ejecutivo quiere mantener el toque de queda, al considerar que esta medida «protege de la movilidad y de la interacción en ámbitos en los que sabemos que existen contagios». El hecho de que se ponga fin al cierre perimetral del herrialde no supone que desaparezcan los posibles cierres perimetrales de municipios. Por lo tanto, si se considera que en una localidad se han disparado los contagios, el Ejecutivo recurriría a ese cierre, tal y como ha venido haciendo hasta el momento. Mientras, algunos municipios que se encontraban en esa situación van a ver levantado su cierre antes de que se abran de nuevo las mugas del herrialde. Según detalló Indurain, el Gobierno de Nafarroa, previa consulta con los ayuntamientos de Arbizu, Cadreita, Lodosa y Alesbes, levantará mañana el cierre perimetral decretado en las cuatro localidades para contener la expansión del covid. Sin amparo estatal para las CCAA El Consejo Interterritorial de ayer se cerró certificando que se ha roto la unidad de acción. Algunas CCAA llegaban muy críticas con la desaparición del estado de alarma y, con él, los confinamientos perimetrales y el toque de queda. Sin embargo, el Gobierno, por boca de la ministra Carolina Darías, se mantuvo en sus trece al señalar que los gobiernos de los distintos territorios del Estado tienen capacidad suficiente para adoptar medidas que mantengan «al coronavirus a raya», si las justifican ante los tribunales, incluido el toque de queda que varias de ellas –no todas– ya se han comprometido en intentar mantener. Está por ver qué deciden los tribunales sobre este punto y qué opinará el Supremo sobre si un gobierno autonómico puede prohibir salir a la calle sin que medie un estado de excepción a nivel general. La ministra de Sanidad se apoyó en la tendencia decreciente de la incidencia para declarar innecesario otro estado de alarma o figura análoga. Además, confió en que la situación no empeorará a futuro dado que la vacunación, dijo, «va como un tiro».