28 MAR. 2022 - 21:30h Un perro-robot para descubrir y proteger Pompeya Los responsables de las excavaciones arqueológicas en Pompeya, la ciudad sepultada por la erupción del Vesubio en el año 79, cuentan con un robot capaz de inspeccionar lugares recónditos e identificar los túneles clandestinos empleados por los ladrones que tratan de saquear el yacimiento. Imagen del robot en las ruinas de Pompeya. (Pompeii) NAIZ El Parque Arqueológico de Pompeya, la ciudad sepultada por la erupción del Vesubio en el año 79, se ha dotado de ‘Spot’, un pequeño robot cuadrúpedo capaz de inspeccionar lugares, incluso pequeños, registrando datos útiles para el estudio del lugar. Según han explicado los responsables del área arqueológica, el objetivo es «utilizar soluciones tecnológicas innovadoras para mejorar el seguimiento de lo existente y el conocimiento del avance de las obras de las zonas objeto de recuperación o restauración, y, por tanto, gestionar la seguridad de la obra, así como de los trabajadores». El robot, que se asemeja a un pequeño perro, se introduce con agilidad en los recovecos de los restos de la ciudad, incluso en la oscuridad gracias a potentes focos, y, además de recoger nuevos datos, también puede ser utilizado para descubrir los túneles clandestinos que siguen realizando los ladrones para robar material arqueológico. Junto con ‘Spot’, Pompeya también se ha dotado de un dron con el primer láser capaz de escanear en 3D, lo que facilita la labor de los arqueólogos. El futuro y el pasado El director de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel, ha destacado que «los avances tecnológicos en el mundo de la robótica, la inteligencia artificial y los llamados sistemas autónomos han producido soluciones e innovaciones más fácilmente asociadas al mundo industrial y manufacturero, que hasta ahora no habían encontrado aplicación dentro de los sitios arqueológicos debido a la heterogeneidad de las condiciones ambientales». Sin embargo, «gracias a la colaboración con empresas de alta tecnología y tras estos exitosos experimentos, podemos probar el uso de estos robots en los túneles subterráneos de las excavaciones clandestinas que estamos detectando en los alrededores de Pompeya». En este sentido, ha advertido de que «a menudo, las condiciones de seguridad en los túneles excavados por los ladrones de tumbas son muy difíciles, por lo que el uso de un robot podría representar un punto de inflexión que nos permitiría avanzar con mayor rapidez y total seguridad».