GAIAK

Angel Olsen


Angel Olsen regresa con ‘Big Time’, su esperado nuevo disco. ‘All the Good Times’, una canción con guiños a JJ Cale, inicia el álbum con una nota triunfal y brillante. La canción que da título al disco, ‘Big Time’, continúa con el cálido optimismo. «Supongo que he tenido que perder para llegar a tiempo», canta, una intrépida canción de amor coescrita junto con su pareja, al mismo tiempo unos y otros.

‘Big Time’ es un álbum sobre el poder expansivo de un nuevo amor, pero este brillo y optimismo se ve atenuado por un profundo y estratificado sentimiento de pérdida. Durante el proceso de Olsen de aceptar su homosexualidad y de enfrentarse a los traumas que le impedían aceptarse plenamente, sintió que había llegado el momento de hablar con sus padres, un obstáculo que había estado evitando durante algún tiempo.

«Algunas experiencias te hacen sentir como si tuvieras cinco años, por muy sabio o adulto que te creas», escribe sobre ese momento. Después de esa conversación lacrimógena pero a su vez de un alivio sanador, le hizó sentir que a sus 34 años era libre de ser ella misma. Tres días después de aquello su padre falleció. Su funeral se convirtió en la ocasión para que Olsen presentara a su pareja a la familia. Aunque temía que su presencia como pareja fuera algo extraño durante aquellos momentos, fueron días que transcurrieron tranquilamente, aunque solo dos semanas después Olsen recibió la llamada de que su madre estaba en urgencias. El hospicio llegó poco después, y un segundo funeral se produjo rápidamente tras el primero. Otro viaje de vuelta a San Luis, otra pena que afrontar y otra profundización de este amor todavía nuevo.

Los fragmentos de este dolor –el acortamiento de su oportunidad de ser vista por fin con más plenitud por sus padres– están repartidos por todo el álbum. «Vuelve a ser un momento difícil», canta en ‘This is How It Works’, empujando contra lo irrevocable de la muerte, «Cuéntame una historia que me haga olvidar». ‘Go Home’ va creciendo lentamente hasta llegar a un lamento que surge directamente del suelo: «Quiero ir a casa, volver a las cosas pequeñas. No pertenezco a este lugar. Nadie me conoce».

«No puedes planificar el duelo, no puedes organizarlo ni programarlo ni saber cómo te sentirás cuando llegue. Simplemente sucede y, cuando lo hace, a veces no es lo que pensabas que sería». Tres semanas después del funeral de su madre estaba en el estudio, grabando este nuevo álbum. La pérdida ha sido durante mucho tiempo un tema de las canciones elegíacas de Olsen, pero pocos pueden escribir elegías con una energía tan temeraria como ella. Si esa energía desbordante, que corre cuesta abajo, ha llegado a parecer intratable en su obra, este álbum demuestra que Olsen escribe ahora desde un lugar más arraigado de claridad. Trabaja con un dominio elástico y expansivo de su voz. Son canciones que no solo hablan de un duelo transformador, sino de encontrar la libertad y la alegría.

CD AIPAGARRIA

 

Hatchie

‘Giving The World Away’ • Secretly Canadian, 2021 • Pop

‘Giving the World Away’, el segundo álbum de Hatchie, es la presentación de la compositora y bajista Harriette Pilbeam. Un álbum sobre la confianza en uno mismo, sobre ese extraño momento de la juventud en el que uno empieza a verse por fin con claridad. Incisivo y profundo, construido con la percusión del batería de Beach House, James Barone, se trata de una opulencia sónica sintetizada, una musicalidad más estructurada y ornamentada con rastros de trip-hop de los 90 e influencias del acid house. Entre el covid y los confinamientos en Australia, Pilbeam se replegó más en sí misma, y esa introspección y autodescubrimiento sirvieron de verdadera inspiración para el disco. Una y otra vez, vuelve a ese mismo tema de desmantelar la vergüenza interiorizada, encontrar la firmeza, y finalmente ser capaz de confiar en sí misma.