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El alumnado de Secundaria de la CAV recibirá formación en prevención de suicidios

La conducta suicida en el ámbito educativo será abordado en la CAV como un problema de salud pública y se buscará una respuesta rápida ante estas situaciones. Así lo establece la Estrategia de prevención, intervención y posvención de esta materia elaborada por Lakua.

Presentación de la estrategia de prevención, intervención y posvención de la conducta suicida en el ámbito educativo de la CAV. (Monika DEL VALLE/FOKU)

Una respuesta rápida ante conductas suicidas en el ámbito educativo de la CAV es lo que busca conseguir la Estrategia de prevención, intervención y posvención presentada este jueves por la viceconsejera de Educación de Lakua, Begoña Pedrosa, junto con el director de Atención Sociosanitaria, José Antonio de la Rica, y la directora para la Diversidad e Inclusión Educativa, Lucía Torrealday.

La citada estrategia ha sido elaborada de manera conjunta entre los departamentos de Educación y Salud del Gobierno de Lakua, y también han intervenido tanto la UPV/EHU como Osakidetza. Trata el fenómeno de la conducta suicida como problema de salud pública y lo aborda desde un punto de vista multidisciplinar.

De la Rica ha precisado que en 2021, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se registraron 148 suicidios, de los cuales 3 se produjeron entre el sector de 0 a 19 años. En la comunidad se contabiliza un suicidio cada dos días.

Ha hecho hincapié en que se registran entre 10 y 15 intentos de suicido por cada uno que se lleva a cabo y ha afirmado que estas cifras mantienen una tendencia de evolución estable a lo largo de los años.

«El objetivo de la estrategia es ofrecer herramientas para la detección precoz del suicidio, su visualización y derribar tabúes», ha dicho.

En ese sentido, la guía que nace con «vocación de ser una herramienta útil y orientadora, dirigida a centros educativos, profesorado y al conjunto de la comunidad educativa, para avanzar en este ámbito».

Para ello, en relación a la prevención de la conducta suicida, incide en aspectos como «el desarrollo de competencias socioeducativas en los centros escolares, la educación del alumnado en la gestión emocional, el trabajo en la resolución de conflictos y en las relaciones interpersonales, el afianzamiento de una comunicación fluida, el sentimiento de pertenencia a la comunidad, o la generación de un clima de seguridad y confianza en las aulas».

¿Cómo y cuándo actuar?

La Estrategia contempla diversos escenarios de actuación, en función de la situación que se produzca en el centro escolar. En el caso de detectarse un riesgo de suicidio identificado mediante «señales alarma» como autolesiones, bullying o baja autoestima, se requerirá de una presencia y acompañamiento cercano por parte de su círculo de apoyo y del resto de profesionales.

Entre otros pasos, la estrategia establece la comunicación de la situación a la Inspección Educativa y al Berritzegune Nagusia, la creación en el centro del Equipo de Respuesta de Crisis Suicida o establecer una observación sobre el alumno o alumna, y no dejarlo sin supervisión.

De acuerdo con la familia, se trata de crear las condiciones idóneas para desarrollar un trabajo colaborativo entre profesionales del ámbito de la salud mental, social y socioeducativo, junto con el escolar.

También se establecen pautas cuando ya se ha producido un intento de suicidio. En un número importante de casos, las y los adolescentes son hospitalizados y cuando regresan a las aulas, los centros educativos requieren de un procedimiento formal para la transición y reincorporación de estas personas.

El documento plantea un plan de actuación con dos momentos diferenciados: plan de actuación para antes y para después de la reincorporación del alumno o alumna. Este plan de actuación pivotará sobre el Plan Personalizado de Transición y Reincorporación. Nuevamente, resultará imprescindible la implicación y coordinación entre centro educativo, familia, ámbito sanitario y el propio o la propia estudiante.

Finalmente, se establece un protocolo de actuación después de una muerte por suicidio, lo que se denomina la posvención. Cuando el centro reciba la noticia de que uno de sus miembros ha fallecido por suicidio, activará el Plan de Actuación de Respuesta de Crisis Suicida que, entre otros, contempla los siguientes pasos: confirmar la autenticidad de la información, informar de la muerte a la comunidad escolar, prevenir el contagio de la conducta suicida, activar los servicios de apoyo o desarrollar un plan de acto conmemorativo. El protocolo distingue los casos en los que la muerte por suicidio se ha producido fuera del centro o en el propio centro.

Formación a profesores, familias y alumnado

La estrategia contempla también la correspondiente formación. Así, el Departamento de Educación de Lakua está llevando a cabo la formación sobre bienestar emocional con cerca de 900 profesores y profesoras.

Una vez remitido el protocolo-guía a los centros escolares, se realizarán sesiones formativas de los y las profesionales de los equipos BAT (Bullying-aren Aurkako Taldea). Estas sesiones se extenderán más adelante al conjunto de la comunidad educativa (personal no docente de los centros, familias…), vía webinar.

Y las sesiones formativas llegarán igualmente al alumnado de Secundaria, a través de dinámicas de trabajo que se desarrollarán en los centros en torno al suicidio, o con materiales didácticos que abordarán la conducta suicida, a partir del próximo curso.