«Quería que fuera como si yo estuviera en la habitación cantándole a quien está escuchando»

La gallega Antía Muíño reside en Donostia y trabaja en Hondarribia dedicándose a su pasión, la música. A finales de noviembre publicó su primer disco, ‘Carta aberta’, que ha tenido el respaldo de Spotify mediante su iniciativa Equal llevando su nombre hasta Nueva York.

Con toda una vida inmersa en la música, la carrera de Antía Muíño (Santiago de Compostela, 1992) acaba dar un salto de gigante gracias a un apoyo inesperado, el de la plataforma Spotify. La plataforma de música cuenta con una iniciativa llamada Equal mediante la cual pretende formentar la música creada por mujeres.

Muíño sacó su primer disco, ‘Carta aberta’, el 24 de noviembre. En diciembre fue elegida para ser la embajadora de la playlist Equal del Estado español, lo cual supuso que su imagen fuera proyectada en una de las pantallas gigantes de Times Square, en Nueva York.

¿Cómo ha sido su relación con la música?

Desde muy niña siempre estaba cantando todo lo que ponían mis padres en el reproductor de música. Y también estuve muy ligada al mundo de la música tradicional: estuve en un grupo de cantareiras y pandereteiras desde muy pequeña hasta la adolescencia, muchos años. Además de eso, de más mayor empecé a tocar la guitarra en el conservatorio, y eso me llevó a Musikene. Cuando terminé ahí surgió la oportunidad de trabajar en como profesora en la escuela de música de Hondarribia, y ahí sigo.

Saqué mi primer sencillo, ‘Carta aberta’ –que es la canción que da nombre al disco, publicado el noviembre pasado– en 2020. Aunque llevo toda la vida estudiando música, mi carrera como intérprete profesional tiene dos años, desde después del confinamiento. Antes sí hacía conciertos, pero de una forma puntual. El confinamiento fue un punto de partida porque empecé a componer mis temas y nació la semilla de lo que estoy haciendo ahora.

La canción ‘Carta aberta’ tiene más de 1 millón de reproducciones en Spotify.

Desde el principio fue una sorpresa. Ese tema en particular, aunque en general todo el disco, es una música de carácter intimista, con poca producción, muy minimalista... yo quería que el disco tuviera el espíritu de reflejar un directo, como si yo estuviera en la habitación cantándole a quien está escuchando. No me esperaba que tuviera la repercusión que está teniendo, porque no es el tipo de música que suele tener más éxito. Pero parece que ha tenido buena acogida.

«He tenido la oportunidad de mostrar mi música en directo y ver cuál es la reacción de la gente, y por eso he podido escoger lo que funciona»

¿Cuáles son sus influencias?

Siempre digo que es la música que he venido escuchando desde siempre, y para mí tiene mucha importancia el factor emocional, lo que escuchaba de niña: la música tradicional gallega, la canción de autor, la música folklórica latinoamericana, el jazz... todas esas músicas han influido en lo que hago ahora y en mi sonido.

En el disco hay canciones propias y versiones, ¿por qué ha elegido versionar esos temas?

La versión más reconocible es ‘La llorona’ y no hay ninguna razón clara por la que la elegí, he hecho un poco lo que me ha apetecido. Ese tema me apasiona cantarlo. Es uno de los temas que más emociona en los directos y tenía claro que, aunque está muy versionado y es muy conocido, quería que estuviera ahí. Una de las cosas que tiene este disco es que lo he ido formando a través de estos dos años. He tenido la oportunidad de mostrar mi música en directo y ver cuál es la reacción de la gente, y por eso he podido escoger lo que funciona.

En esta aventura, además de su guitarra, ¿le acompaña alguien más?

El grupo lo completan Miguel Arribas, que es saxofonista y toca el teclado y la flauta, y Nerea Quincoces, que es percusionista. En algunas canciones hacemos una formación a trío, en otras estoy sola con Miguel y en otras yo solita con la guitarra. Miguel es de mi promoción y Nerea unos años mayor, y nos conocimos en Musikene.

Ahora que despega su carrera, ¿tiene nuevas canciones en mente o va a explotar ‘Carta aberta’?

Estamos centrados en darle salida al disco con conciertos. A mí lo que más me interesa es tocar en cuantos más sitios mejor, y estamos planificando la gira. Por cierto, la primera fecha es en Donostia, en Altxerri, el 11 de febrero. Pero paralelamente estoy ya pensando en el siguiente disco y estoy componiendo, porque en esto no hay que parar nunca. 

¿Cómo recibió la noticia de que sería publicitada en Times Square?

Cuando me lo dijeron no me lo creía. Mi pregunta era «¿por qué?». En la playlist de Equal normalmente están mujeres muy fuertes de la industria como Mónica Naranjo, Rigoberta Bandini, Natalia Lacunza... nos sorprendió muchísimo, tanto a mí como al sello, que escogieran mi música porque somos un proyecto humilde y totalmente independiente.

Por lo tanto, es muy importante y valioso para mi carrera. Solo ver la foto de la portada de mi primer disco en Nueva York no me lo hubiera imaginado nunca. Además, fue a los pocos días de publicarlo. Es uno de esos apoyos que no me hubiera esperado nunca, que una plataforma gigante como Spotify se hubiera fijado en un proyecto pequeño, y la verdad es que lo agradezco y me da esperanza porque veo que mi disco puede tener mucha salida y proyección.

«Las colaboraciones siempre son enriquecedoras. En la música estás mucho tiempo contigo misma y siempre es bonito compartir la visión de otro artista»

¿Le dieron alguna explicación para haberla elegido?

No. Nosotros pensamos que como los temas que hemos ido sacando antes de publicar el disco siempre han tenido muchas escuchas y han entrado en otras listas aparte de la de Equal, valoran todo eso. Supongo que lo habrán tenido en cuenta.

Además de poner la foto en Times Square, desde sus cuentas oficiales publicitan a esa artista en concreto, cada mes, además de que tu música está en esa lista.

¿Le gustaría colaborar con otros artistas en un futuro, ya sean gallegos o vascos?

Pues sí. Vascos, por ejemplo con Izaro u Olatz Salvador. Con artistas gallegos he tenido la ocasión de colaborar con algunos que me han aportado un montón como Xabier Díaz o Baiuca. El tema de las colaboraciones es algo que tengo en mente porque siempre es muy enriquecedor ver cómo trabaja otra persona. En la música estás mucho tiempo contigo misma y es solitario, y siempre es bonito compartir la visión de otro artista.