«El freestyle es un deporte mental complicado, un arte que además ayuda a mucha gente»

Eneko Roson, de Barakaldo, dirige la cuenta Topbatallasdegallos, que con casi 300.000 seguidores en TikTok y 72.000 en Instagram difunde contenido sobre el freestyle. Además, también hace canciones y participa en «batallas de gallos». Su sueño es ascender a la FMS y competir en Latinoamérica.

«Soy Eneko Roson Garcia, tengo 27 años, soy de Barakaldo y me gusta rapear, hacer improvisaciones y crear contenido en torno al freestyle a nivel mundial». Así se presenta este artista conocido como Roson en una entrevista concedida a NAIZ en el parque trasero del Palacio Euskalduna, donde todas las semanas decenas de personas se juntan para participar y disfrutar de las popularmente conocidas como «batallas de gallos».

Compagina esta pasión con su trabajo como educador social. Ha viajado por casi todas las grandes ciudades del Estado para competir, y lucha por dar más visibilidad a esta modalidad musical en Euskal Herria: «Es un movimiento que tiene que seguir creciendo. Se trata de un deporte mental complicado que, además, ayuda mucho a chavales con dificultades emocionales».

En esta entrevista nos da más detalles sobre esta habilidad y sus proyectos.

¿Con qué edad comenzó en el mundo de la música y el freestyle?

Conocí este mundillo en unos trabajos que hicimos con unos educadores, que nos presentaron un taller de rap para poder desahogar las emociones. A raíz de eso, con unos 12 años, empecé a escribir cositas junto a mi hermano Ibai. Poco más tarde Neonath, un amigo, nos hizo conocer las batallas de gallos y nos animamos a competir por Bizkaia. Ahora hay batallas cada semana, pero antes no había tantas.

¿Cómo está la escena musical del freestyle en Euskal Herria?

Yo creo que es uno de los movimientos de entretenimiento que más se consume a día de hoy. Tenemos un campeón del mundo como Invert, que ganó en 2014. Ahora hay muchísimo talento y potencial. En las batallas de gallos que hacemos en los parques se apuntan alrededor de 50 personas, más todo el público que viene a ver. Cuando son batallas en escenario, como las que ya han organizado por aquí Red Bull o la FMS, viene mucha más gente.

Tras unos años de auge, en 2017 se creó en el Estado español la mencionada Freestyle Master Series (FMS), una liga que reúne a los mejores freestylers y busca profesionalizar esta disciplina. Después se ha extendido a otros países de Latinoamérica. ¿Cómo lo ve?

Creo que es el mayor acierto que ha tenido el freestyle. Creó a partir de un hobby una disciplina con muchísimos seguidores. Antes ya había otras competiciones muy importantes como la Red Bull Batalla de los Gallos, que es como la Champions League, Gold Battle o la Batalla De Maestros (BDM). Pero la FMS ha dado otro impulso muy grande. Comenzó en el Estado español, pero en pocos años se ha extendido a otros países latinoamericanos como Argentina, Colombia, Peru, Chile... Ha hecho que los chavales tengan el sueño de llegar ahí, como cuando un niño ve a un futbolista por la tele.

«Yo llevo trabajando con menores muchos años y cada vez que hago un trabajo a través del rap les entra muy bien»

Hay gente que todavía ve el mundo del rap y las batallas de gallos con bastantes prejuicios. ¿Qué les diría?

Que hay que intentar entender las batallas de gallos como una interpretación. En cierto sentido es un acto teatral donde cada uno tiene bien remarcada su figura. Durante muchos años las batallas de gallos se han visto como unos chavales que se insultan o que están a punto de pelearse. Pero hoy en día creo que esos prejuicios van desapareciendo. La gente que consume el freestyle sabe de sobra que aunque durante una batalla haya insultos, esto no se reproduce fuera de ellas. Fuera del escenario todos nos llevamos bien.

El freestyle es un deporte mental supercomplicado. Es generar ideas y enlazarlas. Es un arte. Además, ayuda a muchos chavales que tienen dificultades emocionales o que viven una situación de desamparo. Esta música les ayuda a socializar y a expresar lo que sienten. Yo llevo trabajando con menores muchos años y cada vez que hago un trabajo a través del rap les entra muy bien. Este es un movimiento que tiene que seguir creciendo. La gente se tiene que animar más y no tener miedo.

En 2018, junto a su hermano Ibai, escribió letras contra la violencia machista como ‘Cobarde’, ‘La manada’ o ‘Reina de cielo’. Y, en general, en el freestyle hay cierta crítica social...

Al final el movimiento del rap es una protesta del pueblo hacia la sociedad en la que vive. Todo va un poco ligado. Cuando saqué aquel tema contra el maltrato a la mujer, lo vio mucha gente. Cuando en las batallas sale alguna temática tipo social me muevo bastante bien porque al fin y al cabo lo vivo en mi trabajo.

Junto a su hermano también suele sacar canciones para apoyar al Athletic, la última el domingo pasado.

Sí. Todo empezó hace unos tres años, cuando el Athletic llegó a la final de Copa. Me junté con mi hermano e hicimos una canción que le gusta bastante a la gente. A partir de ahí, hemos continuado haciéndolo. Para nosotros es juntar dos pasiones: el Athletic y la música. Sabemos que los jugadores han escuchado las canciones y estamos muy contentos. La pasada semana, antes del partido, fuimos a San Mamés a enseñársela a la gente, e hicimos un vídeo con las reacciones. Fue la ostia.

El Freestyle le ha llevado a muchas ciudades del Estado. En Latinoamérica es una música que también mueve mucha gente, ¿se ve ahí algún día?

Sí, suelo viajar mucho con Burza, un amigo que conocí en las batallas de gallos de Bilbao y con el que entreno. Nos gusta ir juntos a las competiciones. Quitando Extremadura, creo que hemos estado en todas las comunidades autónomas. Tenerife nos gusta mucho, hemos estado dos veces y pronto volveremos. La gente de ahí es increíble y nos gusta mucho cómo viven el freestyle.

«Ir a Latinoamérica es uno de mis sueños. Colombia o Argentina me parecen países increíbles y viven esto con muchísima pasión»

Ir a Latinoamérica es uno de mis sueños. Este año voy a intentar ascender a la FMS, y si lo consigo pediré que me traspasen a la liga de Colombia o Argentina. Me parecen países increíbles y viven esto con muchísima pasión. Tengo artistas conocidos ahí y siempre les digo que me gustaría ir a rapear. Sería brutal.

Además de participar en batallas de gallos y hacer canciones, también tiene un canal en Instagram y TikTok donde sube contenido sobre el freestyle y tiene casi 300.000 seguidores.

Desde que entré en el mundillo del freestyle y empecé a ir a otras ciudades a participar en batallas he estado muy ligado a Urban Rooster, que es la gente de la FMS. Cuando comenzó esta competición hice muy buena relación con diferentes artistas y empecé a colaborar con un amigo de Zaragoza que tenía una cuenta que se llamaba Topbatallasdegallos. Cuando este chico iba a dejar la cuenta, me ofreció quedarme con ella. Le dije que sí, y creé un nuevo proyecto haciendo videos a mi manera.

Cuando superé los 50.000 seguidores fue un punto de inflexión y continué con fuerza. También abrí una cuenta en TikTok, donde a día de hoy tengo casi 300.000 seguidores. Tengo pensado darle otra vuelta más y hacer videos en la calle interactuando con la gente, algo más «periodístico». También tengo la idea de crear una competición que sume puntos para el ascenso a la FMS.