12 SEPT. 2023 - 22:45h Vinculan al plomo 5,5 millones de muertes y la pérdida de coeficiente intelectual en niños Un estudio ha vinculado al plomo pérdidas de coeficiente intelectual en menores de 5 años y unas 5,5 millones de muertes por enfermedad cardiovascular. Los investigadores han concluido que la exposición al plomo causa daños al cerebro, retraso en el desarrollo y dificultades de aprendizaje en niños. Tubería de plomo rayada, incrustada en el suelo. (Getty Images) NAIZ Un estudio publicado este martes indica que la exposición al plomo podría haber causado 5,5 millones de muertes de adultos por enfermedades cardiovasculares y la pérdida de 765 millones de puntos de coeficiente intelectual en niños menores de 5 años en todo el mundo en 2019. De acuerdo con esta investigación realizada por expertos del Banco Mundial, recogida en ‘The Lancet Planetary Health’, un 95 % de los efectos por el contacto con el metal tóxico se produjeron en países de ingresos bajos y medianos, donde los menores pierden una media de 5,9 puntos de coeficiente intelectual en sus primeros cinco años de vida. La exposición al plomo puede causar en los niños daños al cerebro, retraso en el desarrollo y dificultades de aprendizaje, señala el equipo investigador. En los adultos, puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares (que representan casi el 95 % de las muertes relacionadas con el contacto con el metal), dolencias renales crónicas y discapacidades cognitivas. Los hallazgos indican que los efectos de la exposición al plomo en la salud global podrían ser similares a los estimados en el caso de la contaminación del aire exterior y doméstico combinados, y tres veces mayores que el impacto del agua no potable y de un mal saneamiento. Las principales fuentes de exposición incluyen el reciclaje de baterías de plomo-ácido, la minería de metales, los alimentos, la tierra, el polvo, la pintura con plomo, los utensilios de cocina hechos de ciertos materiales reciclados, la cerámica vidriada con plomo, las especias, los juguetes, los cosméticos, los desechos electrónicos, los fertilizantes y alguna comida para peces. Los investigadores instan a examinar la contribución de cada una de estas fuentes en los niveles de plomo en la sangre (BLL, en inglés) para analizar su impacto en cada país y sobre todo en los de menos recursos, a fin de poner en marcha planes eficaces de mitigación. Para realizar su análisis, los expertos utilizaron estimaciones de BLL extraídas del estudio estadounidense Global Burden of Disease 2019, que cubren 183 países o un 99,9 % de la población mundial. El BLL promedio en los países de ingresos bajos y medianos es de 4,6 μg/dl, frente a 1,3 μg/dl en los países de ingresos altos, según estos datos. Los ciudadanos de América del Norte, Europa y Asia Central tuvieron el BLL promedio más bajo, mientras que los más altos se detectaron en el sur de Asia, Oriente Medio y el norte de África así como en el África Subsahariana. Tendencia ascendente Los resultados del estudio presentado hoy suponen una revisión al alza de estimaciones anteriores, pues indican que la pérdida de coeficiente intelectual en los países de ingresos bajos y medianos por el plomo es casi un 80 % mayor que lo calculado anteriormente. El número de muertes por enfermedades cardiovasculares sería seis veces mayor. Los autores estiman, además, que el costo global de la exposición al plomo en 2019 fue de 6 billones de dólares, equivalente al 7 % del PIB mundial. En los países de ingresos bajos y medianos, equivalía a más del 10 % del producto interior bruto, o el doble que en los países de altos ingresos.