24 SEPT. 2023 - 17:30h La NASA logra traer a la Tierra una muestra de un asteroide por primera vez en su historia Por primera vez en su historia, la NASA ha logrado este domingo traer a la Tierra una muestra de un asteroide, que los científicos esperan proporcione información única sobre el origen de la vida y sobre la formación del sistema solar hace unos 4.500 millones de años. Llegada a la Tierra de la cápsula con muestras del asteroide Bennu. (NASA) NAIZ La cápsula de retorno de la nave Osiris-REx de la NASA ha llegado a la Tierra de forma controlada este domingo, con 250 gramos de muestras de polvo y roca del asteroide Bennu. El material prístino de esta roca espacial ayudará a arrojar luz sobre la formación de nuestro sistema solar hace 4.500 millones de años, y tal vez incluso sobre cómo comenzó la vida en la Tierra, según la NASA. Esta es la primera vez que la NASA consigue traer a la Tierra las muestras de un asteroide. Touchdown! The #OSIRISREx asteroid sample has landed on Earth. Chills. Tears. High-fives. Joyful jumps. https://t.co/2cdjMdFTuy pic.twitter.com/9eoXXT38qH — NASA Solar System (@NASASolarSystem) September 24, 2023 Cumpliendo el plan previsto y tras un viaje de regreso de casi tres años, la cápsula –de unos 45 kilos de peso– aterrizó suavemente en paracaídas a las 14.55 UTC en el Utah Test and Training Range del Departamento de Defensa de Estados Unidos. La NASA había encendido la nave horas antes para garantizar que la trayectoria y orientación de la sonda estuviesen alineadas para lograr su objetivo de aterrizar. La cápsula se separó a las 10.42 UTC a una distancia de 102.000 kilómetros de su destino. Mientras, la nave espacial Osiris-REx, que salió de la Tierra en 2016, corrigió su trayectoria para alejarse de la Tierra rumbo a su nuevo objetivo –el asteroide Apophis– en cuya órbita entrará en 2029 para una misión de reconocimiento de 18 meses. La cápsula de retorno alcanzó la atmósfera superior de la Tierra a las 14.42 UTC a una velocidad de 43.450 kilómetros por hora o 36 veces la velocidad del sonido. Un escudo térmico protegió este descenso, absorbiendo y disipando el calor producido por la fricción del aire, con temperaturas que doblan las de la lava volcánica. Dos minutos después, el paracaídas de frenado de la cápsula se desplegó para reducir su velocidad de velocidades hipersónicas a subsónicas. Cuando quedaba 1.600 metros de altura para tocar suelo, se abrió el paracaídas principal, con el que la cápsula descendió suavemente hasta la superficie. First Stu Wylie from @usairforce and Vicky Thiem from @LockheedMartin conduct a safety survey of the surrounding area and the #OSIRISREx capsule itself before the rest of the team approaches. pic.twitter.com/0LWA6oRylA — NASA Solar System (@NASASolarSystem) September 24, 2023 Una vez en el suelo, un equipo especializado está encargado de comprobar el estado de la cápsula y recuperar las muestras, que serán trasladadas a un laboratorio especial en el Centro Johnson de la NASA, donde será conservada y estudiada. También se estudiará el histórico aterrizaje para informar futuras entregas espaciales. Today's goal is to transfer the capsule from the range to a temporary clean room here at UTTR and put the sample on a nitrogen purge. Avoiding contamination is the priority and the team is taking every precaution to protect the sample. https://t.co/eLFTQTCFKx pic.twitter.com/S0PbaU8saP — NASA Solar System (@NASASolarSystem) September 24, 2023