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Alerta ante el vinagre de manzana en ayunas

De vez en cuando aparecen los alimentos «milagro», productos que, en teoría, contribuyen a mantener nuestra salud y, por supuesto, nuestra línea. Una de las últimas tendencias es consumir vinagre de manzana en ayunas. La dietista-nutricionista de 7K alerta sobre estas prácticas.


Consumir vinagre de manzana en ayunas se ha vuelto una práctica cada vez más común entre los famosos de turno y, por ende, también entre gran parte de la población. Dadas las fechas hacia las que nos aproximamos, sirva este artículo como aviso para aquellas personas que estén pensando en probarlo.

Sea por lo que sea, el vinagre de manzana ha ganado gran popularidad debido a sus supuestas propiedades beneficiosas para la salud. ¿Y cuáles son estas? Pues quienes defienden su uso más allá del de mero condimento alimenticio, destacan su capacidad alcalinizante para ayudar a eliminar ‘toxinas’, también como remedio eficaz para tratar el hígado graso y es, además, antiinflamatorio, regula los niveles de azúcar en sangre, facilita las digestiones... etc. No obstante, se ha popularizado debido a ‘otras propiedades’, como la que dice que ayuda, por supuesto, a adelgazar. ¡Cómo no!

Con esta descripción que hacen quienes lo recomiendan, lo que podemos comprobar es que cumple los requisitos y alegaciones del concepto de dieta o producto milagro; en primer lugar, está avalado por famosos, es de origen natural, que siempre le da un punto de fiabilidad, se le atribuyen propiedades del tipo detox y, por último, no podía faltar la promesa de que ayuda, casi mágicamente, con ciertas patologías y, por supuesto, a bajar de peso. Pero, ¿qué pasa si lo analizamos desde el punto de vista científico?

Es preciso conocer su composición, y es que en su estado puro, el vinagre de manzana proporciona enzimas, ácido acético, ácido málico, ácido tartárico, fibra, antioxidantes, sodio y potasio. Sin embargo, una vez destilado y refinado, proceso necesario para su consumo como aderezo, pierde muchas propiedades. De manera que podríamos decir que el principal componente del vinagre es el ácido acético.

Entonces, ¿qué hay de cierto en cuanto a sus propiedades? Pues respecto a las supuestas propiedades antioxidantes, es un aspecto aún no corroborado por la ciencia. Tampoco ayuda en la pérdida de peso ni se ha podido demostrar con estudios rigurosos que ayude a disminuir los niveles de azúcar en sangre.

Por último, sobre su capacidad para favorecer las digestiones, gracias a las enzimas, en realidad una persona sana ya dispone de enzimas digestivas para la digestión normal de los alimentos, por lo que ‘más cantidad’ no siempre tiene mayor efecto. Es importante recordar que, como todo producto/dieta milagro, existen ciertos riesgos sobre su consumo por encima de lo recomendable y que sí están comprobados científicamente, por ejemplo, acidez y dolores gástricos o nauseas, así como daños en el esmalte dental, dada su elevada acidez, riesgo que se incrementa al consumirlo en ayunas.