29 MAR. 2020 SAYPE Y SU «MONUMENTO A LOS HÉROES» Arte con mensaje «más allá de los muros» La quinta parada de Saype, dentro de su proyecto «Beyond Walls», se produjo a principios de este mes en Uagadugú. En la capital de Burkina Faso, el artista de las obras gigantescas ha dejado su impronta en el Monumento a los héroes. Se trata de un fresco de 200 metros de largo que cubre aproximadamente 5.000 metros cuadrados y tiene fecha de caducidad. Por esta razón, el soporte fotográfico es completamente imprescindible. Jone Buruzko Tal vez cuando este número de 7K llegue a sus manos, las pinturas que ilustran este reportaje hayan desaparecido para siempre. No hay que alarmarse, es una de las características de un artista singular, cuyas obras se desvanecen dependiendo de los factores meteorológicos, de la velocidad con la que crece la hierba o con la que sopla el viento o, incluso, de los animales que rondan sus creaciones, topos y pájaros que viven allí o perros y vacas que pasaban por ahí. Hablamos de Saype, uno de los máximos exponentes actuales del land art, un término acuñado para designar esa corriente del arte contemporáneo en la que se entremezclan el paisaje y la obra artística. El creador franco-suizo utiliza la naturaleza a modo de material. Todo vale: hierba,tierra, arena... y no le preocupa lo efímero de sus creaciones, atendiendo a que suele decir que no le importa dejar una huella en el mundo pero sí en la naturaleza y en el medio ambiente. En estas imágenes, tomadas a principios de este mes en tierras africanas, Saype trabaja en la obra que ha realizado en el Monumento a los héroes nacionales de Uagadugú, la capital de Burkina Faso, que forma parte del proyecto “Beyond Walls” (“Más allá de los muros”), a través del cual pretende realizar la cadena humana simbólica más larga del mundo. Esta iniciativa arrancó en 2019 y le ocupará los tres próximos años a lo largo de una veintena de ciudades. Esas manos a las que recurre Saype tienen su historia porque se inspiran en fotografías reales de la ONG SOS Méditerranée, con la que el artista ha colaborado, y están destinadas a concienciar sobre el interminable drama de los inmigrantes que naufragan en aguas del Mediterráneo. Con sus pinturas pretende promover valores como la unión, la solidaridad y la apertura. Detrás de esas obras gigantescas hay un equipo porque, si bien Saype decide el tema basándose en una fotografía, sus colaboradores le ayudan en el proceso que consiste en realizar una cuadrícula en el suelo clavando estacas, para posteriormente pintar las imágenes en las cuadrículas correspondientes. Un dron, desde el aire, les permite comprobar que todo va según lo previsto. La inversión es importante, puesto que materializar uno de esos enormes retratos cuesta al menos tres meses y cientos de litros de pintura. Eso sí, la pintura es 100% biodegradable y se prepara con aceite de linaza, agua y harina, mezclado con pigmentos naturales, aunque también utiliza tiza y carbón vegetal, como en el caso de Burkina Faso. Autodidacta e hiperrealista. El inventor de la pintura sobre hierba nació bajo el nombre de Guillaume Legros un 17 de febrero de 1989 en Belfort, una ciudad del noreste del Estado francés, aunque reside en la ciudad suiza de Bulle. A los 14 años, ya pintaba unos grafitis que apuntaban maneras; a los 16 expuso por primera vez. En 2013 cambió las paredes urbanas por los grandes espacios naturales y arrancó su periplo por parques, praderas y montañas para volver a las ciudades con su “Beyond Walls”. En 2016 plasmó un caballero de 14.000 metros cuadrados fumando en pipa en las colinas de Leysin (Suiza), mientras su “Mensaje del Futuro”, donde una niña posa con un barco de papel en la mano, le encumbró a los altares. En 2019, la revista “Forbes” lo eligió como una de las treinta personas destacadas del arte y la cultura del año. Autodidacta e hiperrealista, ha dejado su impronta desde su Francia natal a Suiza, su lugar de residencia, pasando por Argentina, Colombia, Luxemburgo, Rusia… Con 31 años, mantiene una mirada abierta y optimista a través de sus creaciones, porque para Saype el arte debe ser una herramienta en beneficio de la sociedad.