Nueva factura eléctrica

El 1 de junio entra en vigor un nuevo modelo de factura eléctrica para los consumidores acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) «que fomentará el ahorro energético, la eficiencia, el autoconsumo y el despliegue del vehículo eléctrico». Al menos así se indica en el B.O.E nº 103, del 30 de abril de 2021.

La nueva estructura tarifaria aplica discriminación de precios a los consumidores domésticos que consuman menos de 15 kW ( los usuarios con PVPC). Así, se fijan tres tramos horarios: punta, llano y valle. El periodo punta, el más alto, esta comprendido entre las 10 y las 14 horas y las 18 y 22 horas; el tramo llano, con un coste intermedio, se sitúa entre las 8 y las 10 horas, las 14 y las 18 horas y entre las 22 y 24 horas; y la tarifa valle, la más barata de las tres, se ubica entre la medianoche y las 8 de la mañana y se aplica durante todas las horas de los fines de semana y festivos. O sea, a tener en cuenta este tramo si los aparatos son silenciosos.

Un doble impuesto. El nuevo formato de factura para usuarios con PVPC adapta el recibo a la división de los actuales peajes de acceso en los peajes de redes y los cargos, establece el contenido mínimo de la factura de los consumidores con menos de 15 kW de potencia contratada, simplifica el contenido para mejorar su comprensión, e incorpora nueva información, como las potencias máximas que cada consumidor ha demandado en cada uno de los periodos horarios en el último año. Se incluye, además, un código QR para facilitar al usuario emplear el comparador de ofertas de energía en la web de la CNMC –Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia– de forma que pueda encontrar alternativas contractuales ventajosas.

Como en la mayoría de las novedades, hay “peros”, en este caso por lo menos dos: el impuesto sobre la electricidad se aplica sobre los términos de consumo y de potencia contratada mientras que el IVA se aplica sobre la suma de los términos de consumo, potencia contratada y cuota del impuesto de electricidad, es decir, que estamos pagando un doble impuesto; se han marcado los periodos de más consumo con las tarifas más altas, vamos incrementando el gasto.