7K - zazpika astekaria
CONSUMO

La vuelta a clase


C on la llegada de septiembre y el nuevo curso escolar, el gasto en ropa, calzado, mascarillas y material escolar se dispara. Especular sobre el gasto familiar suele ser un clásico, pero a decir verdad a nadie consuela porque la realidad supera la teoría. Es un gasto necesario y excepcional, y más con un segundo año de mascarillas en las aulas, y para muchas familias poco llevadero porque no hay un colchón que lo soporte.

De esta nueva realidad “normal” saben mucho las instituciones oficiales y salta a la vista. Por ejemplo, si leemos las recomendaciones para la vuelta a clase nos inquieta el nuevo discurso porque alertan sobre los peligros del endeudamiento, hasta ahora más propio de diciembre o con las rebajas de verano. Así son las cosas, y por mucha propaganda televisiva de lo bien que se lo ha pasado la gente en destinos turísticos saben por datos estadísticos fidedignos que la pandemia del covid-19 ha trastocado la vida a miles (si nos quedamos cerca) o millones de familias (si ampliamos el visor).

Cuidado con los microcréditos. Como me parece interesante el consejo lo transcribo por si se da algún caso: «Durante este mes abundan las campañas comerciales de microcréditos rápidos que permiten a las personas consumidoras obtener de forma sencilla cantidades de dinero, no muy elevadas, sin necesidad de aportar unas garantías mínimas –como una nómina o aval– que permitan asegurar el pago del préstamo. De esta forma, algunos consumidores optan por contratar este tipo de productos para hacer frente a los gastos extraordinarios que supone la vuelta a la actividad escolar. Sin embargo, hay que advertir que detrás de la rapidez y la facilidad con la que algunas empresas prestan dinero, generalmente, se esconden tipos de intereses elevados, plazos muy cortos para la devolución del préstamo, la posibilidad de un mayor endeudamiento si no se paga y la incorporación a ficheros de morosos, o que la deuda se venda a una empresa de recobro». Pues nada, que los que saben saben, y el aviso está dado. (Fuente https://cec.consumo.gob.es/)