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IRUDITAN

Lunada

Fotografía: Guillermo Arias | AFP

Esta fotografía, con la silueta de unos vaqueros al anochecer y la de un espigado cactus tapando parcialmente la luna, podría haber salido directamente de un western. Pero no es una escena de ese género cinematográfico y también literario cargado de historias inagotables, es un festejo. Se trata de la Fiesta de las Fronteras, que se celebra en Playas de Rosarito, en el estado mexicano de Baja California. Este año han cumplido la 33ª edición de un evento que conmemora la primera división interestatal de California en 1773, ubicada justo en el monolito de Palau. Ellos la llaman «división intermisional de las Californias» porque la frontera separaba las misiones católicas entre franciscanos y dominicanos cuando México era una colonia española.

Entre los actos organizados hay sorteos, por ejemplo se rifan cinco sillas de montar, pero el evento principal es la cabalgata con la participación de 700 jinetes que recorren 27 kilómetros y dura un promedio de cinco horas para ir calentando motores antes de llegar al rancho San Patricio donde luego se celebra una fiesta vaquera. La juerga, no obstante, se inicia la noche anterior en otro rancho, el del “Palomo” Gilbert, donde se organiza una lunada para recibir a los asistentes que participarán en el recorrido tanto a caballo como a pie. ¿Y que son las lunadas?, para los mexicanos las fiestas que se efectúan a la luz de la luna, la misma que alumbró el rodaje de “Titanic”, rodada en parte en esas playas.