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CONSUMO

La itinerancia de móviles, a mejor


Gracias a las nuevas normas de itinerancia (roaming) de la Unión Europea (UE), que han entrado en vigor el 1 de julio, los usuarios de telefonía móvil vamos a experimentar una mejor calidad del servicio de los operadores de telecomunicaciones cuando viajemos a otro país miembro europeo.

Para situarnos con el término itinerancia (en ingles, roaming), diremos que es un concepto utilizado en telecomunicaciones referente a la capacidad de realizar y recibir llamadas en redes móviles fuera del área de servicio de la propia operadora de telefonía, es decir, dentro de la zona de servicio de otra operadora de telefonía, ya sea en el mismo país o un país diferente.

Hasta ahora, lo habitual de las compañías de telecomunicaciones era colocarnos a los usuarios en una red de menor velocidad que la red del país de origen. Pues bien, eso ya no es posible con las nuevas normas de la UE, a menos que sea técnicamente imposible para el operador proporcionar la misma calidad de servicio.

Más allá de ampliar la prohibición existente de las tarifas de itinerancia, que es uno de los logros más reconocidos de la UE a los ojos de las y los consumidores, las nuevas normas también nos proporcionarán una mayor protección contra los choques de facturas causados por la conexión inadvertida a una red móvil o de satélite de fuera de la UE, por ejemplo, cuando viajemos en barcos y aviones o cerca de la frontera con un país no perteneciente a la UE.

Pero, aun y con todo, las mejoras van lentas y nos queda un elemento pendiente que no se ha tocado en esta actualización legislativa y es el coste de las llamadas dentro de la UE. Seguimos soportando recargos desproporcionados cuando se llama o se envían mensajes de texto a alguien que vive en otro país de la UE, y en un mercado único europeo no hay justificación para estos costes desproporcionados. El precio que pagamos los usuarios debería estar más estrechamente alineado con el coste de las llamadas nacionales y reflejar los costes reales para los operadores de telecomunicaciones de conectar una llamada dentro de la UE. Pero pasa como con las eléctricas, que tienen unos lobbies de presión impresionantes y así nos va, aunque el aire como la energía son gratís y los medios estén ya requeteamortizados.