7K - zazpika astekaria
CONSUMO

Compras anticipadas


Aunque falten dos meses para las fiestas navideñas, en los altavoces mediáticos se repiten los mantras sobre el subidón de precios que vamos a sufrir, por lo que habrá que adelantar las compras para paliar sus efectos. Nada nuevo bajo el sol, este truco es viejo. Si bien es cierto que en las fechas “punta” los perecederos delicatessen siempre suben, el resto se mantienen por la cuenta que les trae a las distribuidoras. El asunto es que los mensajes televisados calan y movilizan carteras. Los grandes de la alimentación lo saben y abusan de la publicidad encubierta en estos tiempos en los que la inflación está haciendo que los consumos bajen más de un 14%. Hay que incentivar el gasto caiga quien caiga, aunque claro siempre a costa del bolsillo ajeno, y no del propio rebajando un poco las aspiraciones de la cuenta de beneficios y moderando las desorbitadas subidas de la mayoría de productos.

Tirar de tarjeta. Como consumidores somos “facilones” y más cuando se apela a cualidades como “previsor”, “ahorrador”... Finales de octubre y principios de noviembre supondrán un “machaque” incesante de ofertones con los black friday y semanas fantásticas de productos necesarios e innecesarios para los tiempos que corren. Lo malo es tirar de tarjeta

El Fondo Monetario Internacional (FMI) avisa de la que se avecina y los bancos centrales amagan con la subida de intereses que solo beneficia a quienes tienen dinero en reserva y no a los préstamos e hipotecas. No es cuestión de amargar las compras navideñas pero si de exponer en que contexto nos movemos para actuar con cabeza ante lo que se monta artificialmente.

Como personas consumidoras tenemos un cierto poder que nunca ejercemos y es marcar el ritmo con nuestras decisiones de compra. Por lo general, nuestros intereses no cuentan por mucho que el mercado nos venda lo contrario y ahora toca desmontar los incentivos que se nos proponen, porque está claro que si los productos ahora no salen de las estanterías habrá un momento que se forzará su salida para evitar pérdidas. Seamos inteligentes y evitemos el despilfarro.