7K - zazpika astekaria
CONSUMO

Menos por más


Diciembre, como el año, se va acabando y para estas fechas ya hemos agotado cumplidamente todos los recursos que teníamos. Quienes los tuvieran, claro, porque hay una gran mayoría de personas en números rojos aun habiendo comprado menos cosas, pero... por más dinero. Pues sí, un año fatídico por la subida de precios, que cierra como empezó y con pocos visos de que las aguas vuelvan a su cauce.

Con los precios de los alimentos, y de todo en general, nos han atado en corto a los y las consumidoras, pero no así a las empresas intermediarias que son las que salen ganando. Si por una parte conocían de antemano que seguiríamos consumiendo, por la otra, es decir por la de los productores del sector primario (de leche, de carne, etc) les han apretado al máximo, suponiendo la subida de estos tan solo una pequeña parte de los incrementos globales de los productos. Por no añadir el fraude manifiesto en las rebajas de la calidad de las materias primas empleadas o de las cantidades envasadas. En la mayoría de los casos nos han vendido menos por más. Y lo peor es que no es una inocentada, para comprobarlo pueden mirar las etiquetas el día 29, en San Silvestre o la víspera de Reyes.

Subvenciones. Contrariamente a lo que pasa con la física “que todo lo que sube acaba cayendo por la fuerza de la gravedad”, los precios han subido y se quedarán arriba por muy mal que esté la situación en la economía doméstica. Hemos escuchado atónitos lo bien que les ha ido el año a la banca, a las eléctricas, a parte de la hostelería o a las empresas turísticas y con eso nos quedamos, porque van a por el nuevo año y a por nuevos beneficios. Al resto, se nos prorrogarán las subvenciones un “tiempito” más en el transporte, las facturas de la luz y el gas y alguna otra cosilla. Subvenciones que, dicho sea de paso, van directamente a esas empresas porque la ambición y la codicia no tienen límite. También hay otros muchos negocios que echan el cierre cuando se quedan sin compras de los y las consumidoras. Así suben las listas del paro.

En fin, que por muchas mesas de trabajo y reuniones urgentes que brinden los gobiernos con las asociaciones de consumidores no hay arreglo. Leyes hay muchas pero falla su cumplimiento.