31 DéC. 2023 MÚSICA Emma Anderson Gotzon Uribe Fue durante la década de los noventa cuando pudimos ver al grupo Lush ascender dentro de aquella escena inglesa del dreampop culminando en el canto del cisne con el álbum “Lovelife” (1996). La alegría les duró poco tiempo, el batería Chris Acland se quitaba la vida repentinamente en otoño de ese año. Los miembros restantes, Emma Anderson, Phil King y Miki Berenyi se dispersaron a raíz de esa tragedia y tendrían que pasar 20 años para que se reunieran de nuevo, salieran de gira y publicaran el EP “Blind Spot” en 2016. El momento era perfecto, ya que bandas como Slowdive y Ride también estaban disfrutando de una segunda juventud y conectando con nuevos públicos. Tras la noticia de que se van a reeditar los tres álbumes del grupo de la mano del sello 4AD, Emma Anderson, cofundadora de la banda, ha publicado su hermoso disco de debut en solitario titulado “Pearlies”. Una de las compositoras británicas más infravaloradas de la era que englobó el shoegaze y el britpop, se ha asociado con el productor James Chapman -Maps- para esta colección que combina pop electrónico efervescente con texturas psicodélicas y folk con letras que tratan temas como enfrentarse a los miedos, abrazar la independencia y seguir adelante en la vida. Es un trabajo que llega arropado de una belleza bruñida, brillante -ayudada por las habilidades de masterización de Heba Kadry- y que desmiente su creación algo prolongada, que comenzó con Emma sintiéndose desilusionada después de que la reunión de Lush en 2016 llegará a un abrupto final. Se quedó con canciones y fragmentos que estaban destinados a la banda y comenzó a trabajar con la violonchelista y arreglista de cuerdas Audrey Riley y Robin Guthrie, exintegrantes de Cocteau Twins, quienes la animaron a cantar sus propias canciones. En cierto modo, el álbum, una vez terminado, muestra una narrativa propia. Como ella misma admite, Emma tiende a escribir palabras y «ver lo que sale», pero “Pearlies” parece contar la historia de su decisión de ir por libre con la canción de apertura “I Was Miles Away”, que plantea la pregunta: «¿Lo conseguiré hacerlo sola?». El resto del álbum proporciona la respuesta, ya que abarca desde el inesperado ritmo funky del primer single “Bend The Round”, hasta el folk y las referencias a temas de películas -en varios momentos se percibe el trasfondo de las bandas sonoras de las películas europeas de los años 60-, pasando por el pop electrónico de corte psicodélico que recuerda a Goldfrapp o Melody's Echo Chamber. James Chapman, en las labores de producción, aborda el trabajo con un agudo oído para el detalle, donde la mayoría de sus elementos electrónicos están hábilmente agrupados en apoyo de las brillantes guitarras y las voces. El disco concluye con “Clusters”, una pieza con un marcado groove al estilo de Stereolab que comienza con la frase «and now the party's over, the music's at the end». Afortunadamente, no es el caso. Este agradable álbum es solo el comienzo del esperado viaje en solitario de Emma. Dylan LeBlanc “Coyote” es el quinto álbum de estudio de Dylan LeBlanc y su primer larga duración autoproducido. Grabado en los emblemáticos estudios FAME de Muscle Shoals (Alabama), cuenta con un selecto grupo de músicos de sesión de renombre mundial, como Fred Eltringham, conocido por su trabajo con Ringo Starr y Sheryl Crow, el pianista Jim “Moose” Brown, que ha colaborado con Bob Seger y el bajista Seth Kaufman, famoso por sus contribuciones a los temas de Lana Del Rey. El álbum es a la vez semiautobiográfico y conceptual y se centra en el evocador personaje de “Coyote”, un hombre que huye en busca de la siempre esquiva libertad de su pasado. En lo musical se sitúa en álgun lugar entre Ryan Adams, Jason Isbell y Neil Young.