25 FéV. 2024 PANORAMIKA Realidades Beatriz Caravaggio delante del filme “Reports on the Atomic Bomb”, que se puede ver en el Museo de Bellas Artes de Bilbo hasta junio. (Aritz Loiola | FOKU) Iker Fidalgo La cultura es imprescindible en nuestra vida, pues gracias a ella entendemos a dónde pertenecemos. Nos ayuda a relacionarnos con las circunstancias de una existencia en ocasiones extremadamente cruda. Sin embargo, no lo hace desde un efecto balsámico, pues también nos interpela y nos confronta con aquello que no es fácil de comprender. El arte, desde su lugar propio, siempre está ahí para ayudarnos a enfrentar nuevos desafíos. Como una bofetada a partes de nuestra percepción que un presente hiperestimulado tiende a anestesiar. Nos provoca un estado de tensión constante desde el que somos capaces de entender que nuestro paso por este mundo puede ser de muchas maneras y que tenemos el deber de intentar hacerlo algo más habitable. Las dos exposiciones que reseñamos hoy hablan desde planteamientos muy diferentes, pero ambas tratan de arrojar luz sobre cómo leer la realidad que nos rodea. El pasado día 9 de febrero tuvo lugar la inauguración de un nuevo capítulo de la relación entre el Centro Cultural Montehermoso y la Facultad de Bellas Artes de la UPV-EHU, en la que se seleccionan cuatro proyectos entre el alumnado de la misma para ser expuestos en el centro gasteiztarra. En esta ocasión, Leyre Arraiza (Izaba, 1997) despliega su propuesta en la Sala Jovellanos. Las peculiaridades del espacio, distribución prácticamente cuadrada, moqueta gris e iluminación del techo, marcan la disposición de las piezas. Arraiza nos presenta varias obras escultóricas que dialogan de manera instalativa a través de sus materiales y una gama cromática cercana al negro y al gris oscuro. Elementos que se agolpan en el firme de la sala, otros que cuelgan y cuya elasticidad es llevada al límite desde la torsión y los pesos que llegan hasta rozar prácticamente el suelo. Todos ellos insertos en una poética del gesto, del cuerpo y de lo afectivo a la que llegamos desde un título tan sugerente como “x0x0, si te doblas, yo me retuerzo”, en donde x0x0 es una abreviatura que proviene del inglés y significa besos y abrazos. Podremos visitarla hasta el próximo 10 de marzo. Beatriz Caravaggio (Oviedo) recogió el encargo de la Fundación BBVA para realizar, en el marco de la colaboración que la fundación desarrolla con el Museo de Bellas Artes de Bilbo dedicado a la creación en videoarte, el filme “Reports on the Atomic Bomb”. Una pieza que fue inaugurada a finales de enero y que estará disponible hasta junio de este año. El punto de partida es material de archivo desclasificado en el que aparece documentación audiovisual de los informes de los primeros ensayos atómicos. La artista reinterpreta estas fuentes a través de una instalación multicanal, hasta conseguir una nueva propuesta que va más allá del mero registro documental. Como en los tiempos que corren, resurge la extraña tendencia del ser humano a la devastación. El poder de destruir el lugar que habita como amenaza que vuelve a sobrevolar nuestras cabezas.