Planeta vs. plásticos

Cada año desde 1970 se celebra en el mundo el Día de la Tierra -el pasado 22 de abril- y en cada edición se adopta un tema ambiental específico que refleje la prioridad sobre la que trabajar todo el curso. En esta edición de 2024 el lema fue “Planeta contra plásticos”, ya que está clara la influencia que la contaminación plástica tiene sobre la salud de todos los ecosistemas.

Y esto es así a la vista de las miles de toneladas de plástico que inundan tierra, mar y aire. Una contaminación que está recorriendo toda la cadena trófica y ya empieza a formar parte “natural” de nuestra biología humana. Ante este panorama desolador, cabe resaltar el discurso bronco que, con motivo del evento anual, hizo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, con este arranque monumental: «La humanidad se comporta como el hijo delincuente de la Madre Tierra».

Insólito, como todo su discurso en el que resaltó la urgencia de ejercer la justicia climática a los países que se están llevando la peor parte del caos climático y movilizar rápidamente los fondos y la ayuda que necesitan para tomar medidas sobre el clima. «El G20 debe liderar la eliminación rápida, justa y financiada a nivel mundial de los combustibles fósiles, de forma progresiva, y poner fin a las subvenciones que destruyen la naturaleza, como las que financian la producción desenfrenada de plásticos que asfixian el planeta», añadió Guterres.

La llamada a la proactividad se extiende a la ciudadanía, más allá de las implicaciones directas que empresas y gobiernos deben ejercer, porque, a pesar de que seamos el último eslabón de la cadena de errores con el modelo de consumo, también estamos obligados a dar respuesta. Como personas consumidoras somos sujetos de derechos pero también de obligaciones. Y esta es de las importantes.