A Bera Bera no le tiembla el pulso

ELCHE 16

BERA BERA 25

Bera Bera no dejó margen a la especulación en Elche. Su férrea defensa empezó a funcionar a pleno rendimiento desde el pitido inicial, forzando un remate alto de Popovic desde nueve metros seguido de una parada de Temprano a la propia jugadora croata en el siguiente ataque, y ambas acciones fueron aprovechadas por Bera Bera para salir al contraataque en segunda oleada y conseguir un 0-2 cuando apenas habían transcurrido dos minutos de juego. Fue toda una declaración de intenciones, y con este planteamiento las donostiarras no levantaron el pie del acelerador hasta que tuvieron resuelto el partido.

Todo sucedió en la primera parte. El Elche que saltaba al campo era muy diferente al que ganó en Bidebieta. No estaban sus dos principales jugadoras de entonces (ni Musons, lesionada en la Copa, ni Dunay, que será operada de un hombro la semana que viene), y sí Popovic, que no había jugado en Donostia. Con la primera línea muy mermada, el Elche alineó dos juveniles en el siete inicial, y sus opciones quedaban en manos de su central Faría, Popovic (jugando de lateral) y la pivote Vicente.

La defensa de Bera Bera, y Temprano en la portería, se encargaron de desmontar el juego ofensivo ilicitano. Popovic, a sabiendas de que iba a tener que estar mucho tiempo en pista, trató de explotar su frescura física en los primeros minutos, con varios remates, pero solo logró un gol en la primera mitad y Temprano le paró otros cuatro tiros. Faría hizo dos goles, y la portera asturiana detuvo otros dos de sus remates, mientras Vicente, muy activa en la línea pero bien marcada, hacía dos más.

Pero el Elche no disponía de más pólvora que esa. Bera Bera se escapaba 4-8 y las locales gastaban sus últimas energías en acercarse hasta el 6-8 (minuto 16). En los 12 minutos siguientes no volvían a marcar y encajaban un implacable 0-6 (6-14), superadas una y otra vez por la velocidad donostiarra, que castigaba sus escasas reservas físicas.

La segunda parte sobró. El Elche se mostró más agresivo en defensa con sus jugadoras más jóvenes (entre ellas Eider Iruarrizaga, hija del que fuera portero del Athletic, Osasuna y Elche Patxi Iru) y Bera Bera se dejó llevar. Hubo más errores y el juego perdió brilló, hasta el pitido final que certificaba la victoria para Bera Bera. En el otro foco de la jornada, el Rocasa batía a domicilio al At. Guardés (26-29).