17 MAI 2015 DOMINION BILBAO BASKET La cuarta plaza casi está en sus manos Remontando un 25-15 adverso, los hombres de negro supieron sufrir y ganaren La Fonteta. Destacaron los triples de Hervelle y una última gran defensa. Arnaitz GORRITI VALENCIA BASKET 73 BILBAO BASKET 78 Dominion Bilbao Basket se asegura acabar como mínimo en quinta plaza, pero tras su merecida –y sufrida– victoria de ayer en La Fonteta, tiene en su mano acabar en cuarto lugar. Si se impone a Unicaja en Miribilla, terminará cuarto y, aunque cayera, solo dejaría de ser cabeza de serie en los cuartos de final de los play offs en caso de que el Joventut se llevase sus dos partidos y que Valencia Basket perdiera ante el Fuenlabrada. Como bien dijo Sito Alonso en la previa, para aspirar a la cuarta plaza había que ganar fuera de casa, algo que los hombres de negro no lograban desde enero en Fuenlabrada, en la primera jornada de la segunda vuelta, y ayer lo hicieron. No fue el mejor día de Marko Todorovic, agresivamente defendido por los pívots de Valencia Basket y, al mismo tiempo, asediado a faltas, y lo cierto es que la escuadra bilbaina pasó de tener 10 puntos de desventaja en el arranque del segundo cuarto, 25-15, a ganar con 15 de renta, 38-53, al inicio del tercer asalto, para terminar de decidirse todo en muy pocas jugadas y pocos puntos. La defensa al saque de banda En ese thriller final, después de que Vives estableciera el 73-74, ya dentro del ultimo minuto, un error bilbaino en el tiro tuvo la afortunada recompensa de que el rebote le cayera a los de Sito Alonso, y que Raül López, a siete segundos del final, anotase sus dos tiros libres. Pero la jugada clave, a 6,9 segundos, se produjo a renglón seguido. Valencia Basket necesitaba un triple o una canasta rápida y para elló alineaba a jugadores de menor estatura como Ribas, Van Rossom o Rafa Martínez, y fue precisamente la conexión de estos dos la que no salió bien. O que los hombres de negro apretaron tanto su defensa que impidieron que la escuadra taronja lograra poner el balón en juego en los preceptivos cinco segundos. El subidón de alegría hacía mella en los de Sito Alonso tanto como la depresión en el bando local, incapaz de detener el avance de Raül López con el segundero camino al cero. El de Vic supo mover el balón sin que Valencia Basket parara el tiempo y sirvió en bandeja sus dos primeros y últimos puntos del partido a Latavious Williams, un mate pleno de rabia que certificaba el triunfo vizcaino por 73-78, cortando una mala racha a domicilio que se prolongaba desde el pasado y ya muy lejano 25 de enero, y que, salvo carambola, lo ubica entre los cabezas de serie de la Liga ACB. Hervelle, Colom, Bertans, todos... Sorprendió el enorme partido de Hervelle. Esta semana cumplía los 32 años y declaraba que «tengo más hambre de triunfo que nunca», y ayer lo corroboró. Más allá de defender y pegarse con quien hiciera falta, anotó 15 puntos, clavando tres de sus cinco triples, entre ellos el que establecía el 68-74 en la recta final del choque y acallaba a una Fonteta protestona con los suyos, pero que en esos instantes veía que el Valencia Basket tenía una opción de ganar. Pero para llegar hasta ahí Quino Colom debió anotar 11 de sus 15 puntos en el segundo periodo. En ese tramo se pasó del 25-15 adverso al 36-42 favorable –con triple de Hervelle sobre la bocina–, un parcial de 12-27 basado a partes iguales en el tino en ataque –pese a que conectar con Marko Todorovic salía caro y a que Raül López fuera el único suplente visitante con acierto en el tiro– y a la defensa, capaz de frenar en seco a un Van Rossom irrefrenable durante muchos momentos. El 36-42 parecía mucho, pero no fue nada con el posterior parcial de 2-11 con el que Bilbao Basket amagó con romper el partido. Dairis Bertans entró en ebullición y, de no haber sido por la apuesta por jugar con exteriores de Valencia Basket, amén de por endurecer la defensa hasta el límite, ahí pudo acabar la historia de La Fonteta. Pero no. Valencia Basket apretó, Dubljevic, Lucic, Vives y Ribas las metían y los de Carles Durán se arrimaron 67-68 primero y 73-74 después. Sin embargo, a diferencia del partido de Santiago, los hombres de negro supieron aguantar y ahora celebran un gran triunfo. Gran defensa en los peores momentos Mediante una breve alocución, Sito Alonso mostró, con poca voz pero enorme alegría, la satisfacción por el triunfo. La capacidad e intensidad defensiva de los suyos cuando caían por 25-15 fue elemento esencial de su discurso. «Sin esa intensidad de entonces, todo lo posterior no hubiese servido», subrayó. «Estamos supercontentos porque hemos hecho un partido muy bueno. Queríamos estar en esta línea y lo hemos conseguido. También por ganar fuera de casa, que hacía tiempo que no lo conseguíamos. Pero sobre todo por nuestra capacidad de mantener la intensidad defensiva cuando íbamos diez puntos abajo y con bonus. Aunque corríamos peligro de conceder puntos de tiros libres, nos ha hecho volver. Si no hubieramos tenido esa intensidad, lo de después no serviría», explicó. El técnico de Monzón mostró también su satisfacción por «ver de nuevo a todos los jugadores físicamente bien», sobre todo a la hora de responder a las situaciones de Valencia Basket «de cuatro y hasta cinco pequeños, que nos han puesto en problemas». A. G.