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BOBADAS ALPINAS

Montaña sagrada


Un segundo seísmo de magnitud 7,4 tiene lugar en Nepal, esta vez más cerca de “la montaña”, esto es, del Everest y mientras los habitantes de la zona restan aterrorizados esperando el siguiente temblor, los sismólogos aprovechan para estudiar la subducción de la placa tectónica India bajo la Euroasiática. En uno de los videos en donde se ve la llegada del frente de viento de la avalancha provocada por el seísmo, que destruyó parte del campo base del Everest, hay un primer plano, que dura bastantes segundos, de un rubio persignándose una y otra vez, de forma casi maníaca, y no es para menos pues en realidad hay poca cosa más que hacer; la santa resignación. En ese templo de lo profano, en el peor sentido, en que se ha convertido la mayor montaña de la Tierra, aparece el sustrato religioso como por ensalmo. Es así que la escritora y periodista británica Jan Morris, que acompañó como corresponsal de “The Times” la expedición de John Hunt que colocó a Tenzing Norgay y Edmund Hillary por primera vez en la cumbre de “la montaña”, hace un llamamiento a detener ¿prohibir? su escalada. «Es hora de que esta cumbre sea reconocida como lugar de Santidad», declara. Esperanza vana pues los impulsos que convirtieron el ascenso al Everest en lo que es hoy día, siguen bien vivos y no hay tragedias ni seísmos que los paren.