El TAV y las políticas de la crisis, en el rechazo vasco a las cuentas del PP

Si el PP buscaba el respaldo de algún grupo vasco a su proyecto presupuestario con la fuerte ofensiva de gasto prevista en Euskal Herria, fundamentalmente para el TAV, ha fracasado. PNV considera infradotada esa macroinfraestructura; Amaiur ve en las cuentas el espíritu de las políticas que llevaron a la crisis y Geroa Bai, mercancía averiada.

Todos los grupos parlamentarios de la oposición, salvo UPN, han enmendado a la totalidad los Presupuestos Generales del Estado de 2016, presentados de forma inusual en pleno periodo vacacional por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

El TAV es uno de los ejes de esas cuentas, ya que a su construcción se dedica el 58% de la inversión del Estado en Euskal Herria, y también una de las razones del rechazo del PNV.

La formación jeltzale considera que está «infradotada para cumplir con el compromiso de finalizar la obra en 2019» y exige «un mayor compromiso con el proyecto de alta velocidad en Euskadi».

Las cuentas, además, se presentan con información «aún insuficiente» en estas fechas para calcular las variables macroeconómicas de ingresos y gastos, y a unos meses de una cita electoral, con «unas mayorías que se verán modificadas».

«Es mucho más respetuoso con la voluntad de los ciudadanos que sea el nuevo Ejecutivo quien presente y trate de aprobar el proyecto de presupuesto», indicó en la nota de prensa.

De espaldas a la ciudadanía

Las razones del rechazo de Amaiur se sustentan en la ausencia de reconocimiento de las necesidades de la ciudadanía y de la realidad política, social y económica de Euskal Herria.

Rafa Larreina manifestó que el proyecto presupuestario no atiende a las necesidades reales de la ciudadanía y que está dirigido a los poderes económicos. «Vuelven a imponer un conjunto de reformas estructurales y recortes sociales valiéndose de su mayoría absoluta en Madrid», señaló antes de considerar que provocarán que la ciudadanía vasca incremente el pago «a las arcas estatales para rescatar la deuda del Estado español, lo que provocará que no haya dinero para poner en marcha un nuevo modelo social y económico en Euskal Herria».

Defendió, por ello, que «hoy es más necesario que nunca» exigir para Euskal Herria «un marco soberano en materia económica, financiera, fiscal, social y laboral, para que, de esta manera, sea la ciudadanía vasca quien pueda decidir qué recursos destinar a la construcción de un futuro».

El portavoz del grupo soberanista subrayó que los presupuestos presentados «mantienen el espíritu de las políticas que llevaron a la crisis económica y no nos han sacado de ella, sobre todo, a los más necesitados» y no solo eso, sino que «dan la espalda a las personas que más han sufrido y siguen sufriendo las consecuencias de la crisis». Precisó, en este contexto, que «de ninguna manera» aborda problemas como el paro, la desigualdad creciente, el fraude fiscal, el desapego a la economía real y el apoyo de la economía especulativa.

Reclamó, por ello, la devolución del proyecto presupuestario, «más ahora que el PP lo presenta con la única intención de condicionar el próximo Gobierno del Estado español, valiéndose de una mayoría absoluta que no se ajusta a la realidad».

En esa pérdida de apoyo electoral sitúa Geroa Bai la premura de las cuentas, «diseñadas a la medida de un PP en dificultades, más interesado en hacer lo que sea por conservar el Gobierno que en solucionar los verdaderos problemas de la ciudadanía». «Solo así se entiende que utilicen los presupuestos como parte de su estrategia y de su campaña electoral», declaró el diputado Bixente Serrano.

Señaló que el proyecto de cuentas está plagado de promesas y gestos «de cara a la galería que nadie se cree, tras haber incumplido el programa con el que ganó las últimas elecciones generales» y alertó de que si el PP sigue en el poder habrá más recortes y copagos.

«El PP está utilizando todos los instrumentos del Estado para vender una mercancía averiada, ya que los presupuestos presentados son electoralistas».