Marcha atrás de Quiroga tras el rapapolvo de Alonso desde Madrid

Arantza Quiroga retiró ayer su moción para la creación de una ponencia de Libertad y Convivencia, después de ser desautorizada públicamente por el ministro de Sanidad y vicepresidente del PP vasco, Alfonso Alonso, que reclamaba exigir la condena expresa de ETA. La AVT había reaccionado también con dureza contra su iniciativa.

La presidenta del PP de la CAV había convocado de urgencia una rueda de prensa a las 12.30 en el Parlamento. Tras haber escuchado la desautorización del ministro Alfonso Alonso y leído el duro comunicado de la AVT, entre los periodistas se cruzaban comentarios sobre si mantendría o retiraría la iniciativa.

Con cierto retraso entraron en la sala de prensa la propia Arantza Quiroga, la secretaria general, Nerea Llanos, y los vicepresidentes Antonio Damborenea (Bizkaia) y Borja Sémper (Gipuzkoa). La puesta en escena era potente. Parecía que mantenía el pulso. En cualquier caso, no pasó desapercibido que no hubiera ningún dirigente ni parlamentario alavés, de los que tienen a Alonso como presidente provincial y al defenestrado Iñaki Oyarzábal como su líder natural.

Tras un momento de pausa para los fotógrafos, Arantza Quiroga comenzó a hablar, quejándose de que se habían «retorcido» las cosas, para de inmediato explicar nuevamente las razones que le habían llevado a presentar su iniciativa y la necesidad que hay de un «reinicio» del diálogo y el acuerdo entre todos los partidos en materia de libertad y convivencia.

Y de pronto, para sorpresa de la concurrencia, la presidenta del PP empezó a lamentar el uso partidista de su iniciativa, diciendo que se había «mentido» sobre su texto y descubrimos que Quiroga se estaba refiriendo a la valoración que EH Bildu había hecho de su moción. Les acusó de presentarlo como una victoria suya y añadió que era algo que no podía consentir.

Lamentó que no se esté preparado para un debate de estas características y que «EH Bildu no esté a la altura» del momento. Insistió en que no podía ser que su moción «se interprete en términos de victoria por aquellos que han sido derrotados» y dijo esperar que «un día, esto se pueda hacer, de una manera honesta, verdaderamente pensando en la convivencia».

A Arantza Quiroga se le apuntó que en la rueda de prensa que la víspera había dado EH Bildu no se había hecho esa lectura victoriosa que denunciaba, ni se había afirmado, como pretendía, «hemos conseguido que el PP se mueva». Nerviosa, dubitativa, insistió en esa idea y en dar a palabras de Arzuaga un sentido que nadie más entendió así.

Alfonso Alonso y la AVT

¿Qué había pasado en las horas anteriores a esa comparecencia? Pues que el ministro de Sanidad y presidente del PP de Araba, Alfonso Alonso, le había recordado desde la COPE que EH Bildu «sigue siendo el defensor de ETA» y que «no se puede renunciar» a exigirle «la condena expresa del terrorismo de ETA» y de su «historia criminal».

A pesar de la evidencia, Arantza Quiroga afirmó que en su partido han escuchado y entendido todo su planteamiento e incluso les agradeció la sensibilidad con la que se habían recibido su propuesta.

La moción también había sido objeto de un durísima crítica por parte de la AVT, que exigía una rectificación inmediata de Arantza Quiroga o su cese. En su comunicado incluían la advertencia de que si esa era la posición del PP «será un extremo que deberá ser tenido en cuenta por la sociedad española de cara a las próximas elecciones».

Quiroga se quejó de que desde la AVT «parece ser que a mí no me entienden mientras que al señor Urkullu le entienden fenomenal, cuando propone que hagamos un mismo homenaje a Miguel Angel Blanco y a quien estaba sujetándolo cuando le estaban metiendo un tiro».

Pero que conste que Quiroga retiró su moción por culpa de EH Bildu y no por las presiones de su partido, en el que tampoco hay discrepancias internas.

EH Bildu intentará aprovechar los «rescoldos» de la «llama» apagada por el PP

EH Bildu se ha quedado con un regusto agridulce del episodio de la ponencia de Libertad y Convivencia propuesta por Arantza Quiroga y retirada después, a su entender, por exigencias «del Gobierno español». Hasier Arraiz destacó en una comparecencia urgente en Donostia que el PP vasco «ha hecho un pequeño movimiento que ha provocado un terremoto» y cree que eso deja un valor, unos «rescoldos» que habrá que tratar de aprovechar. En paralelo, Arraiz constata que queda muy claro que la paz «hay que hacerla aquí, entre los vascos y las vascas, y hay voluntad para ello».

Considera EH Bildu que el movimiento del PP vasco ha superado dos barreras. Por un lado, la de la utilización de «conceptos-trinchera» como el de la condena a ETA con el único fin de mantener la situación bloqueada, y por otro la de la exclusión de EH Bildu. En consecuencia, Arraiz entiende que «en este momento parece que la llama que se encendió en el Pleno de Política General se ha apagado por completo, pero queremos aprovechar los rescoldos para intentar el diálogo entre diferentes».

A preguntas de los periodistas, aceptó que el texto de Quiroga bien podría ser uno de esos «rescoldos», aunque es pronto para definir si habrá algún nuevo intento en este sentido. Arraiz sí dejó claro que lo de menos es el nombre de la ponencia, y lo importante es el diálogo sin excepciones sobre los temas pendientes. Pidió «que haya una mesa, que haya unas sillas y a ser posible que estén todas ocupadas».

Por su parte, mostró el compromiso de EH Bildu para abordar cualquier iniciativa, mirando más a las voluntades políticas que a los textos que se emplean, y con disposición a «salir de nuestra zona de confort», algo que emplaza a hacer también al resto.

Sobre si EH Bildu había tomado la iniciativa de Quiroga como una victoria, que ha sido la excusa utilizada por la dirigente del PP vasco para retractarse, Arraiz respondió: «No. Sí que lo definimos como positivo, con honestidad completa porque el PP hacía algo que hemos reivindicado mucho tiempo. Lo pensábamos así y lo dijimos, sin trampa ni cartón».

Desde el PNV, su parlamentario Iñigo Iturrate, responsabilizó a Mariano Rajoy de «torpedear una nueva oportunidad para avanzar hacia la paz y la convivencia en Euskadi». Pero animó al PP vasco y a su presidenta a perseverar «en su actitud propositiva» e instó a todas las formaciones políticas vascas a aparcar los intereses partidistas para trabajar en la búsqueda de acuerdos.

El portavoz del Gobierno de Lakua, Josu Erkoreka, lamentó la retirada del texto, puesto que «constituye un paso atrás». Cree que al PP le falta sintonía con una sociedad que está pidiendo más diálogo.

El PSE, entre tanto, insiste en que debe ser la izquierda abertzale quien se mueva y apunta que «iniciativas que buscan protagonismo con cierta precipitación» no ayudan.R.S.

Declaraciones

«Nunca hemos tenido que pedir permiso para presentar una moción» «Ya sabemos quién ha venido a reventarlo»

ARANTZA QUIROGA

«Nuestra posición tiene que ser contundente y podemos inducir a confusión si no parece la de siempre»

ALFONSO ALONSO

«Este cambio de posición del PP vasco supone una afrenta y un menosprecio a las víctimas del terrorismo etarra»

AVT