17 NOV. 2015 Iruñea apuesta por dar prioridad al peatón en el centro El Ayuntamiento de Iruñea apuesta por dar prioridad al peatón en el centro de la ciudad. Para ello, el consistorio cerrará el acceso a los vehículos a Alde Zaharra y procederá a peatonalizar el paseo de Sarasate, el Bosquecillo y las plazas del Vínculo y del Baluarte. GARA IRUÑEA El alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, ha propuesto peatonalizar el paseo de Sarasate, el Bosquecillo y las plazas de Baluarte y del Vínculo, recuperar los dos sentidos de la Vuelta del Castillo y cerrar el tráfico a Alde Zaharra El objetivo de estas medidas es «priorizar al peatón y el transporte público». «Una de las apuestas de este equipo es promover un nuevo plan de movilidad urbana más sostenible para construir una ciudad más habitable, social y respetuosa con el medio ambiente», destacó ayer el primer edil iruindarra, que añadió que esto supone apostar por «fórmulas más amables como la peatonal, la ciclista o el transporte público». Rescatar espacios El alcalde destacó que este proyecto pretende «aliviar el flujo de tráfico en el centro de Iruñea y rescatar espacios para el peatón». De este modo, se creará un corredor peatonal y verde que comunique Alde Zaharra y el Primer Ensanche con los parques de la Taconera, la Ciudadela y la Vuelta del Castillo. Alde Zaharra se cerrará por completo al tráfico, excepto para los vehículos de las personas residentes, de carga y descarga o los especialmente autorizados. Los pivotes que actualmente regulan el acceso se susituirán por un sistema inteligente de cámaras de lectura de matrículas para controlar todas las entradas y salidas al barrio. Además, se transformará el aparcamiento existente en la cuesta de Labrit en zona verde, en la que solo podrán estacionar en las 57 plazas los vecinos con tarjeta de residentes, en lugar de la actual zona azul. Por otro lado, el paseo de Sarasate se convertirá en boulevard cerrado al tráfico, en el que únicamente podrá acceder el transporte público, y se peatonalizará el Bosquecillo, lo que conllevará la desaparición de 33 y 57 plazas de zona azul, respectivamente. La ruta de salida hacia la avenida de Zaragoza se eliminará, creando en las calles del Primer Ensanche circuitos específicos de entrada y salida en lugar de circulación de tráfico, ya que las plazas de aparcamiento será zona verde durante todo el día. Asimismo, la zona que delimita Sarasate y las avenidas de San Ignacio, Yanguas y Miranda y Conde Oliveto, los circuitos también serán de entrada y salida, ya que en las 149 plazas de aparcamiento solo podrán estacionar los vecinos. Las calles Alhóndiga y Vínculo y el entorno de la plaza de Baluarte, desde General Chinchilla, se cerrarán al tráfico salvo para el transporte urbano, para crear un recorrido peatonal que conecte Alde Zaharra y el Primer Ensanche con el Baluarte y la Ciudadela. El coste aproximado del proyecto, que está previsto que comience en enero y dure un año, se estima en 400.000 euros.