Un hombre comprometido con Donostia

Vicente Zaragüeta Laffitte admiraba su ciudad y por ella se implicó de lleno, desempeñando un papel muy activo hasta poco antes de su fallecimiento, ocurrido ayer en su casa de Donostia, rodeado de su círculo más íntimo. Las últimas semanas las había dedicado, precisamente, a despedirse de sus amistades.

Nacido hace 88 años en Hernani, era nieto del investigador Vicente Laffitte Obineta y sobrino del que fuera alcalde de Donostia, Pedro Zaragüeta Aristizabal. Estudió Profesorado Mercantil en la Escuela de Comercio de Donostia y se matriculó en la escuela de Altos Estudios Mercantiles en Bilbo, de la que saldría con el título de intendente Mercantil.

Era común verle participar en actos públicos de distinta índole, de ahí su cercanía a la hora de tratar con los medios de comunicación.

Presidente de la Sociedad Oceanográfica de Gipuzkoa, su imagen estaba estrechamente ligada al Aquarium de Donostia –fue su presidente desde 1996–, un proyecto que se encargó de mimar y relanzar en 1998, al inaugurar el gran oceanario con su túnel de 360 grados y la creación de un máster europeo en Biología Marina en colaboración de Azti-Tecnalia, la UPV-EHU y las universidades de Burdeos, Southhampton y Lieja, y la organización de numerosas actividades culturales y educativas.

Sus lazos con la sociedad donostiarra y guipuzcoana eran numerosos; también los que mantenía con la monarquía española y monegasca, a cuyos representantes invitó a la reinauguración del Aquarium en 2009. En la hemeroteca quedan las visitas a Donostia de Carolina y Alberto de Mónaco.

La paz fue otra materia con la que también se comprometió, participando activamente en la Conferencia de Aiete, en octubre de 2011. Fue patrono de honor de la histórica cita y tomó la palabra con su propia intervención.

Presidió el comité de la Conferencia de Alcaldes de Donostia que tuvo lugar en octubre de 2013, año en que recibió el Premio Joxe Mari Korta. Antes, en 1999, el Ayuntamiento de Donostia le entregó una de sus mayores distinciones: la Medalla al Mérito Ciudadano.

El último galardón lo recibió el 24 de octubre pasado, en el acuartelamiento de Loiola, al ser reconocido con la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco. Fue uno de sus últimos actos públicos.