24 DéC. 2015 IKUSMIRA Uriarte y su discurso sobre el Concierto Joseba Salbador Periodista He de reconocer que las intervenciones de Pedro Luis Uriarte para presentar su detallado estudio sobre el Concierto Económico han sido muy didácticas –no en vano presidió la comisión negociadora en 1980–, lo que siempre es de agradecer, sobre todo para aclarar ciertas cuestiones a las nuevas generaciones a las que todo esto comienza a sonar a chino. Si algo ha dejado claro es que el Concierto y el Convenio económicos constituyen el último vestigio de un sistema anterior, el de los Fueros, que pese a instituirse para articular la convivencia en el seno de los diferentes reinos españoles, otorgaba una elevada autonomía, muchísimo mayor que la que tenemos ahora. Acierta Uriarte al recordar que, al perder las guerras carlistas, el Concierto y el Convenio se impusieron por la fuerza, por lo que mucho de privilegio no pueden tener. Y así es, porque lo único que queda de todo ello es la posibilidad de gestionar los impuestos. Y es aquí donde llega la segunda parte del discurso (cómo se gestiona esa capacidad recaudatoria) y donde el pedagógico discurso de Uriarte comienza a no ser tan claro. En todas sus intervenciones le hemos visto recalcar la importancia del Concierto para gestionar los ingresos que determinarán después el bienestar social de los vascos. Pero también ha dejado entrever cierta envidia por los territorios con menor presión fiscal. Por tanto, resulta necesario que explique para qué quiere esa autonomía y cómo va a garantizar el bienestar social reduciendo impuestos a los que más tienen. No lo hemos entendido muy bien.