12 FéV. 2016 KOLABORAZIOA Un nuevo sindicalismo para la transformación social Juantxo Goien, Itxaso Lete, Imanol Karrera, Begoña Zabala, Andoni Barbarin, Aitor Elizalde, Carlos Oiz y Carlos Tobajas Militantes de LAB Vacía tu mente, sé amorfo, moldeable, como el agua. Si pones agua en una taza se convierte en la taza. Si pones agua en una botella se convierte en la botella. Si la pones en una tetera se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede golpear. Sé agua». Proverbio chino. Las decisiones políticas que los distintos Gobiernos en Europa han adoptado al calor de la crisis los últimos años, han supuesto un cambio radical de los paradigmas sociales y económicos por los que se ha regido la relación entre la clase trabajadora y la clase empresarial las últimas décadas. La lógica de acumulación del capital, en un contexto de estancamiento de las tasas de beneficio a nivel mundial, ha lanzado al empresariado a una ofensiva sin parangón desde la segunda guerra mundial contra de la clase trabajadora en Europa. En Hego Euskal Herria, el capital, a golpe de Reformas de Estado, ha decidido cambiar las reglas del juego; ha dinamitado el «estado de bienestar» y está poniendo en cuestión el modelo sindical vinculado ha dicho modelo social. Destrucción de empleo, precarización de las condiciones de trabajo, profundización en la política de privatizaciones y adelgazamiento de las coberturas sociales han modificado la propia composición de la clase trabajadora. El trabajador o trabajadora vinculado a un trabajo «para toda la vida», con unas condiciones de trabajo que le garanticen unas condiciones de vida dignas, se está reduciendo y los mecanismos que, como la negociación colectiva, posibilitaban dicha «coexistencia» o han sido inutilizados por la Patronal o sólo sirven para legitimar los objetivos de la clase empresarial. Este nuevo escenario ha puesto en cuestión al propio sindicalismo. El sindicalismo nacido al calor del «estado del bienestar», evidentemente, está concebido para responder a esa realidad y desde el momento en que esa realidad ha cambiado este modelo sindical se va quedando obsoleto. ¿El antiguo sindicalismo está preparado para los nuevos tiempos? Creemos que no. En Euskal Herria, LAB, como sindicato de clase, además de tener un papel fundamental en el desarrollo de muchos procesos políticos y sociales, ha sido un movimiento que se ha adaptado a los intereses de la clase trabajadora vasca en cada momento histórico. Como cualquier otra organización LAB ha tenido que adaptarse a las nuevas realidades a las que ha tenido que hacer frente en favor de la clase trabajadora. Solamente el sindicalismo que sepa adaptarse a los nuevos retos que plantea el capital saldrá airoso de esta fase histórica y tendrá capacidad suficiente para transformar la realidad que quiere imponer el capital. Bajo nuestro punto de vista, el empecinamiento en las viejas formas para abordar problemas nuevos está abocado al fracaso. ¿Cuáles son las nuevas funciones del sindicalismo ante todos estos cambios estructurales? ¿Cómo puede poner el sindicalismo en contacto realidades como las de las personas trabajadoras asalariadas, trabajadoras precarias, personas desempleadas, trabajadoras del hogar, pensionistas, jóvenes, migrantes, etc.? ¿Cómo puede hacer el nuevo sindicalismo para agrupar y representar a ese nuevo sujeto hoy por hoy fragmentado? ¿Cómo puede ser el sindicato un agente activo para la transformación social? Esas son algunas de las preguntas a las que el sindicalismo actual y la propia clase trabajadora debemos responder. Para dar respuesta a esas y otras preguntas el sindicato LAB inició hace un año un proceso de debate y reflexión llamado Birpentsatzen sobre los nuevos desafíos que se nos plantean al movimiento sindical en general y a LAB en particular y cuyas conclusiones se materializarán en el próximo Congreso previsto para primavera del 2017. Un proceso que tendrá varias fases y espacios de participación uno de los cuales se desarrollará a través de un taller mañana, 13 de febrero, en la escuela de música de Berriozar, al que estamos llamados toda la militancia del sindicato LAB. Solamente el sindicalismo que sepa adaptarse a los nuevos retos que plantea el capital saldrá airoso deesta fase histórica y tendrá capacidad suficiente para transformar la realidad que quiere imponer el capital