25 FéV. 2016 PERFIL Siempre nos quedará aquella delantera, siempre nos quedará don Rafa Iriondo Joseba VIVANCO PERFIL> RAFA IRIONDO Comenzó dando patadas al balón en su Gernika natal ¡qué tiempos! y durante la mili lo hizo en el Atlético Tetuán hasta que fichó por el Athletic en 1940. Y bendito día aquél. Hubiera dado dinero por jugar. Rafael Iriondo Aurtenetxea: 13 temporadas, 326 partidos y 117 goles para nuestro Athletic. Apenas diez partidos y debutó con los mayores, el mismo día que Telmo Zarra. Rafa era el último integrante que nos quedaba de la ‘segunda delantera mítica’ de los leones de San Mamés. Venancio, Zarra, Panizo y Gainza. Pero Iriondo no es solo patrimonio del Athletic, ni del Betis donde entrenó, o el Alavés, Espanyol o Zaragoza, ni de la Real Sociedad en la que jugó y dirigió, Iriondo es patrimonio del fútbol, del rojiblanco y del resto. Dijo adiós al equipo de su corazón en 1955, sin homenajes, ese que le llegaría hace tan solo unos años. Siempre jugó de delantero y en una ocasión de modo esporádico por lesión de Lezama ocupó la portería unos minutos. Una anécdota. Como la de haber sido quien marcó el gol 1.000 en la historia liguera del Athletic. Finalizada la temporada 1981-82 se despidió del fútbol, al que dedicó 43 años de su vida. Destacó por ser un futbolista educado en el campo y con gran estilo en el fútbol que practicó. En abril de 1997 fue nombrado miembro del Comité Organizador del Centenario del Athletic Club, cuyos actos se celebraron entre agosto de ese año y 1998. Casado, tenía ocho hijos. En la memoria de la gran familia rojiblanca, su aparición en la película ‘‘Un siglo y 90 minutos’’ que despedía a San Mamés nos quedará para el recuerdo. «Nada es para siempre, ni siquiera este San Mamés», asumía con firme voz, a sus entonces 95 años, quien nació cinco años antes que La Catedral. A su lado, su nieta Celia avanzaba a la carrera por el verde hasta alcanzar la pelota. Miraba a la cámara, clavaba sus ojos en ella y lanzaba un rugido, el rugido de San Mamés. Iriondo introducía el documental, Iriondo lo despedía. Iriondo se despidió ayer. Hoy, seguro que San Mamés le rinde el homenaje que se merece. Porque no es cierto que nada sea para siempre. Siempre nos quedará aquella delantera mítica, siempre nos quedará don Rafa Iriondo.