10 MAR. 2016 Europa League Favoritismo con reservas La premisa de los leones al jugar la ida en San Mamés pasa por marcar y no encajar ante un Valencia que quiere enderezar su rumbo. Joseba VIVANCO El Athletic está invicto en su casa en los seis compromisos europeos de esta temporada, cuatro victorias y dos empates. Por eso pero sobre todo por la diferente inercia que llevan los dos conjuntos que hoy se ven las caras en San Mamés, los rojiblancos parten con cierto favoritismo para pasar la eliminatoria y plantarse en cuartos de una competición continental, lo que sería la segunda vez en cinco años, un hito histórico para el club bilbaino. Hablaba el presidente Josu Urrutia esta semana de la confianza que había que tener en este plantel, de cómo es raro el partido esta campaña en el que no haya competido. Y qué mayor confianza que considerar a los leones como favoritos ante un Valencia sumido en mil y un líos, que no termina de encontrar su juego ni su destino, al que hace apenas una semana se le ganaba 0-3 en Mestalla y que llega a Bilbo con bajas sustanciales. ¿Favoritos? Sí... pero con las lógicas reservas. El objetivo de los rojiblancos en una extraña noche europea por aquello de que el rival sea de la misma liga, es tan sencillo como el de marcar y no encajar. Luego, como le dijera el gran Garrincha a Feola, seleccionador de la Brasil del 58 tras la charla táctica: «¿Usted ya se puso de acuerdo con los rivales para dejarnos hacer todo eso?». Habrá que inferir que no, que los valencianistas vendrán con aviesas intenciones, pero jugando ante su público y jugándose un pase a cuartos de una competición que se mira en el Botxo con ojos de deseo, cabe deducir que el Athletic echará el resto hoy con el ánimo de encarrilar lo máximo posible la vuelta. «Hacía mucho tiempo que el Athletic no tenía una plantilla tan amplia y de tanto nivel. Muchos jugadores nos mantenemos, hemos adquirido cierta experiencia y madurez y tenemos grandes refuerzos para competir como lo hicimos aquella campaña», la 2011-12, en la que disputaron la final de la Europa League y Copa con Marcelo Bielsa en el banquillo, comentó Iker Muniain tras el encuentro liguero en Mestalla. Aduriz entra en la convocatoria A esas sensaciones son a las que se agarra el entorno rojiblanco, que ha depositado su confianza en este grupo y su técnico. El Athletic, junto al Borussia Dortmund, son los dos únicos equipos que se mantienen vivos en la competición desde la tercera ronda de clasificación allá en julio pasado. Enfrente, un Valencia eliminado de la Champions y que vaga por la Liga sin rumbo determinado, pero que según dijo ayer su entrenador el inglés Gary Neville se toma este duelo como un reto aunque no «como una venganza» por el 0-3 liguero. «Estos partidos son los que quieres estar como entrenador», confesó, en su primera presencia en un San Mamés del que destacó su «atmósfera». El exred devil está convencido de su equipo dará la talla en la eliminatoria. «Tenemos jugadores que pueden afrontar estos partidos, es el momento de dar un paso adelante», sostuvo, aunque para ello confiese es necesario mantener la intensidad. «Hay que ser constantes todo el partido. Hacer un buen partido entero», porque como decía también su capitán Javi Fuego, «ellos compiten cada balón y tenemos que hacerlo al 200%». Y eso implica, afirman, vigilar esos «detalles» que les están haciendo perder encuentros. Uno de ellos, precisamente, el juego a balón parado, que les está haciendo mucho daño y ahí el Athletic sabe que puede hacer mucho daño a los levantinos. Un equipo rojiblanco en el que finalmente estará Aduriz –máximo goleador de la competición con 7 goles, seguido por Erik Lamela del Tottenham–, incluido en la convocatoria a pesar de las molestias que arrastraba. Un once sobre el que Ernesto Valverde no quiso dar pistas «porque tampoco tengo ninguna del Valencia», pero en el que sí estará Beñat, al que se espera quizá un marcaje especial por parte de los chés. También un De Marcos que cumplirá su partido europeo 50, solo superado en la historia rojiblanca por Susaeta e Iribar. Otro tanto se puede decir de la aportación que tiene que ser decisiva de un Raúl García que tiene claro como su entrenador que «el primer error sería confiarnos». El navarro asume que «el partido es complicado, no tiene nada que ver con la Liga», pero no duda de que «somos capaces de pasar esta eliminatoria». Y todo porque lo que detecta en el vestuario es «una ilusión por esta competición», algo que cada jugador expresa cuando tiene oportunidad. Llamamiento a la afición a recibir al equipo a las 19.15 en el entorno del estadio, noche europea por todo lo alto, enfrente un Valencia que quiere sacar pecho y un Athletic al alza comprometido en seguir haciendo historia y perpetuar aquello que decía Valverde, «seguir haciendo feliz a nuestra gente». Comprar San Mamés por 66 millones El contrato entre la sociedad San Mamés Barria y el Athletic para el arrendamiento del campo –por 50 años prorrogables– contiene una opción de compra por la que el club podrá adquirir el estadio dentro de 50 años por un precio estimado de unos 66 millones de euros. Esta cláusula se ha conocido por el informe de fiscalización de San Mamés Barria efectuado por el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, difundido ayer, según el cual excepto por unos «incumplimientos» detectados en algunos expedientes, la sociedad ha «cumplido razonablemente» en los ejercicios de 2007 a 2014 la normativa legal que regula su actividad económico-financiera. En el informe se recuerda que San Mamés Barria formalizó un contrato de arrendamiento del estadio en setiembre de 2013 por un periodo de 50 años y con una renta, revisable cada año, que paga el club de 500.000 euros anuales –que se estableció sin un estudio previo–, muy por encima de lo que pagan otros equipos de Primera –180.000 el que más–. El informe fiscalizador precisa también que el coste de la construcción del campo a 23 de julio de 2015, con estimación de las partidas pendientes de liquidar, era de 140,889 millones de euros, cifra inferior a los 152,3 millones presupuestados. De lo que no hay noticia es del resto de equipamientos deportivos que acogerá el estadio.J.V. Valverde asegura esperar «al mejor Valencia» Ernesto Valverde se preocupó muy mucho ayer de atemperar el excesivo optimismo que se haya podido instalar en el entorno rojiblanco, aunque lo que le ocupa, su equipo, está «mentalizado de la dificultad del partido, no hay ningún exceso de confianza». No teme relajación en sus jugadores, algo evidente porque son profesionales y no principiantes. Pero el técnico prefiere insistir en el mensaje puertas afuera, «el que quiera considerarse favorito puede hacerlo perfectamente, pero el Valencia es un muy buen equipo con jugadores para hacerte gol en dos jugadas». Tampoco cree que el estado anímico del rival vaya a ser determinante. «En ese sentido hay una especie de ideario infantil de que cuando las cosas no van bien los jugadores no saben ni atarse las botas y cuando van bien van a ganar la Champions. Pero pasa también aquí. La gente tiende muy rápido al desánimo y muy rápido a la euforia», reflexionó. Valverde espera «una eliminatoria dura y complicada», aunque «esperamos pasar, igual que ellos». Dice esperar «al mejor Valencia», y tiene claro que «no podemos fallar en momentos puntuales ni irnos de los partidos». Y, sobre todo, «evitar que ellos marquen porque marcar fuera de casa te da un plus».J.V.