17 MAR. 2016 Fútbol internacional Ibracadabra El PSG ya es campeón con «póker» de goles de un Ibrahimovic que anuncia su «au revoir» a París... si no lo impide la Torre Eiffel. Joseba VIVANCO «Me gusta tu humor, pero la torre soy yo», respondió la Torre Eiffel desde su cuenta de Twitter a una broma más del sueco Zlatan Ibrahimovic, quien reclamó que una estatua suya reemplazara al emblema de París como condición para renovar en el club de la capital francesa. «No creo que puedan cambiar la torre Eiffel por mi estatua... Ni siquiera los dirigentes del PSG pueden, pero si lo consiguen, me quedo, ¡lo prometo!». Pero la decisión, a sus 34 años, parece tomada. Al final de curso buscará nueva novia –‘‘L´Equipe’’ ya apunta a conversaciones con el United– y todo tras haber ganado 13 Ligas con 6 equipos distintos en 4 países diferentes en sus 15 temporadas como profesional. Sus cuatro goles en el histórico 0-9 al colista Troyes sirvieron para que los capitalinos, el club más odiado de toda Francia, se proclamara campeón de la Ligue 1 por cuarto año consecutivo, esta vez, con ocho jornadas de antelación, lo que nadie en las principales ligas europeas había conseguido. El club del jeque catarí Nasser Al-Khelaif no festejará su título esta jornada ante el Mónaco –segundo clasificado– en el Parque de los Príncipes, sino que aguardará a que se resuelva la Coupe de la Ligue y, sobre todo, la Champions League. Camino de rosas con bota de hierro del fútbol francés para un club millonario que perderá a su emblema internacional y necesitará nuevos iconos. El futuro podría pasar por el chaval del Rennes Ousmane Dembélé, 19 añitos y medio mundo haciéndole seguimiento. Arsenal, Manchester United o Barcelona, entre otra veintena de equipos más, estuvieron en el Rennes-Lyon del fin de semana para seguirle de cerca. Incluso ha trascendido una supuesta oferta de 35 millones de la entidad azulgrana y que los franceses habrían rechazado, pero la realidad es que no ha habido tal paso y parece que el chico prefiere seguir creciendo al abrigo de los bretones. Eso es lo que hacía en su día en Manchester otro protagonista de la semana por cumplir 23 años. Hablamos del ‘Pulpo’ Paul Pogba, el mismo que plantó a Sir Alex Ferguson cuando se formaba en el United –«le dije que estaba listo para jugar. Prefirió poner a Park. Ahí decidí irme»– y se marchó a la Juventus hace cuatro años por 0 euros; hoy, dicen que vale más de 100 millones. Eso, y los 40 millones que se comenta cobrará tras firmar ayer con la marca Adidas para los próximos diez años. De raíces guineanas, guasón, imitador incorregible, alegre por naturaleza, bailarín empedernido, ‘peleado’ con su pelo... ganador nato, no le gusta perder, feliz de la vida, sopló las velas este martes deseando ganar el Scudetto con la Juve y soñar con levantar la Eurocopa con los Bleus. Pero hay un secreto que anhela en lo más hondo, como es poder un día compartir terreno de juego por una vez con sus otros dos hermanos, los gemelos Florentin y Mathias, el primero en el Saint-Etienne y el otro en el Partick Thistle escocés. «Siempre que avanzo es gracias a ellos», subraya Paul. «Mi jugador referencia es Ronaldo –el brasileño–. Él me hizo amar el futbol. Me encantaba, porque yo era atacante cuando era más joven», responde. «Y claro, ¡Zidane!», se apresta a añadir. Con ninguno compartirá ya jamás equipo, sí lo hace con la otra perla de la Juventus, el argentino Paulo Dybala, el mismo que porta el dorsal ‘21’ de Zidane o Pirlo y que marcó un golazo en el triunfo turinés esta jornada ante la revelación Sassuolo, el equipo de una ciudad de 40.000 habitantes patrocinado por Mapei y que había sido el último en ganar a la Juventus. Gol que les mantiene a la cabeza, gracias también a que Gianluigi Buffon sigue sin encajar goles. Si aguanta 4 minutos con su puerta a cero la próxima jornada será suyo el récord de minutos sin goles de la Serie A, en manos de Rossi, del Milan, en 1994, sí, aquel guardameta al que un bolita de albal le jugó una mala pasada en San Mamés. Quien sabe si Buffon, de conseguirlo, lo saboreará con una buena Carslberg, la nueva cerveza oficial de la Vecchia Signora hasta final de temporada. Víctor Valdés, muy criticado El Napoli sigue a tres puntos después de ganar con otro gol de Higuaín, que ya suma 27 dianas en 29 jornadas. No pierden la estela de los juventinos, porque como ya dijera su técnico Maurizio Sarri, «la Juventus es Merckx, ‘el Caníbal’, nosotros somos Thevenet, que siempre era segundo, pero en el año 75 ganó el Tour». Ganaron ante un Palermo que estrenaba su séptimo entrenador del curso y en la cuna del Partido Comunista italiano, qué mejor para sacarles del atolladero que Water Lenin Novellino, de 62 años, hijo, cómo no, de... un comunista. Por detrás llega una Roma en la que los chicos de Luciano Spalletti han ganado los últimos 21 puntos y le dieron un meneo total a una Fiorentina desconocida: 4-1. Sigue haciendo de las suyas Stephan El Shaarawy, 23 años, italiano de padre egipcio, que debutó en Serie A con 16 en el Genoa, con 18 lo fichó el Milan por 20 millones, con 19 marcó 16 goles y debutó con la Azzurra, un niño prodigio que ahora quiere renacer al abrigo de la Loba romana, donde ya suma cinco goles. Cinco también ha firmado el bosnio Dzeko en las últimas seis jornadas. El que anotó no un gol más sino un gol anecdótico fue Modou Barrow, el primer gambiano en hacerlo en la Premier League, lo que convierte al país africano en la 95ª nación distinta en estar representada en la lista de goleadores de la liga inglesa. Esa en la que sí anotó y por partida doble Harry HurraKane, que no solo dio la victoria al Tottenham –el mejor Spurs desde la 1984-85– sino que empató en la tabla de realizadores a Jamie Vardy, porque el Leicester ganó, pero con gol de chilena del japonés Shinnji Okazaki a lo Oliver Atom. No es ‘anime’, es el Leicester. El título parece ya solo cosa de ellos dos, después de que el Manchester City no pudiera pasar del empate esta jornada y afronte este domingo un venido a menos derbi de la ciudad ante el United. Como no pudo ganar en su estreno en el banquillo del Newcastle –penúltimos– el madrileño Rafa Benítez, al que precisamente la hinchada del Leicester le cantaba «mañana serás despedido». Al que tampoco le han llovido halagos es al portero catalán Víctor Valdés, ahora en las filas de un Standar de Lieja que no se ha metido en el play-off por el título. Tremendas críticas desde la hinchada y la prensa tras el 4-0 encajado, dos de ellos entre sus piernas. Muchos no hubieran pagado por él 500.000 euros visto lo visto estas jornadas y ya hablan de decepción con él. Todo lo contrario de un conocido suyo, que lo fue en las filas azulgranas, pero hoy vuelve a disfrutar lejos de allí, en Munich. Hablamos de Thiago Alcántara, dos tantos en la goleada del Bayern al Bremen, como no le fue a la zaga el joven prometedor Kingsley Coman, que dio tres asistencias de gol, sin desmerecer al humorista Thomas Müller, dos dianas más. Aunque el momento más emotivo fue cuando la megafonía del Signal Iduna Park informó de la muerte de un aficionado del Dortmund por un infarto y los jugadores de ambos equipos se acercaron con un respetuoso silencio al ‘muro amarillo’ del SüdTribüne, que en ese momento cantaba desde el corazón el ‘‘You’ll never walk alone’’. Lo resumía en ‘‘Buscando a Eric’’ aquella gran frase, «puedes cambiar de mujer, de religión, pero nunca puedes cambiar de equipo de fútbol». Ese aficionado borusser vivirá el sueño eterno ligado a su club, aunque no disponga de cementerio como el River Plate, el primero en tener un camposanto en 2006, o un seguro para garantizar tu funeral como el Kaizer Chiefs sudafricano. Y si eres seguidor del PSG parisino, tienes mes y medio para encargar el cuándo y el cómo. Ibrahimovic lo dejó claro cuando dijo «solo Dios lo sabe», el periodista le respondió que «difícil preguntarle», y Zlatan replicó «estás hablando con él».