03 AVR. 2016 BALONMANO Bera Bera cumple en casa y piensa ya en el Rocasa Las canarias tuvieron un partido muy apretado de la EHF en Polonia. GARA BERA BERA 30 MÁLAGA 23 Bera Bera hizo los deberes ayer en Bidebieta, sumando su undécima victoria liguera consecutiva contra el Málaga, y piensa ya en el decisivo partido del próximo miércoles en Telde frente al Rocasa, con el liderato y medio título en juego. Las canarias jugaron ayer la ida de la semifinal de la EHF en Polonia, imponiéndose 24-25 en un encuentro que se supone puede haber desgastado a sus jugadoras. En cuanto al choque de Bidebieta, la intensidad defensiva de Bera Bera, la excelsa actuación de Ana Temprano –llegando a desesperar a la primera línea del conjunto andaluz al comienzo del partido–, y el contragolpe local sirvieron para abrir brecha en el marcador. Con esos ingredientes, Bera Bera se colocó con un 8-1 a su favor, con cinco grandes intervenciones de Temprano y con goles a la contra de Alba Menéndez (2), Maitane Etxeberria y Eli Pinedo. No obstante, el equipo donostiarra tenía problemas en posicional, pese a que Ederra acertara en la primera posesión y también desde los siete metros –hubo hasta tres fallos de penalti en la primera parte-. El Málaga se rehízo con goleadoras diferentes como Karsten, Stroe e López, pero Bea Fernández recogió el testigo anotador con tres goles antes del descanso para que Bera Bera llegara al descanso con 13-8 a favor. Múgica marcó tres goles Al inicio de la segunda parte, Puche colocó un 5:1 en defensa con Alicia Fernández en el avanzado. Las malacitanas recortaron la diferencia mediada al comienzo (18-13) pero Bera Bera volvió a apretar forzando los siete metros, bien ejecutados por Maialen Múgica (3 de 4), que reaparecía en Liga tras 15 meses lesionada. Dos goles de la zarauztarra –que solo salió a lanzar los penaltis– y otro más de Martínez, sensacional en la segunda mitad, sentenciaron el choque (20-13, min 41). De ahí hasta el final, Montse Puche decidió rotar a su equipo dando entrada a Ezkurdia, Lizarbe –ayer cumplía 20 años– y Zugarrondo, que tuvo también grandes intervenciones durante los minutos que le tocó guardar la portería donostiarra.