14 AVR. 2016 Fútbol internacional Un argentino en la corte del fútbol De visita en Bilbo, Oswaldo Ardiles, el primer jugador extranjero en el fútbol inglés, augura dficultades para Pep Guardiola en el City. Joseba VIVANCO «El fútbol inglés ha crecido mucho cuando han empezado a llegar jugadores extranjeros». Lo dijo Johan Cruyff. Los primeros en ‘profanar’ la cuna del balompié fueron dos argentinos. Uno de ellos, Oswaldo Ardiles, ha estado de visita esta semana en Bilbo, invitado por el Festival Thinking Football que organiza la Fundación Athletic. Campeón con la Albiceleste en el Mundial del 78 de su país, poco después se embarcó junto a su compatriota Ricardo Villa en la aventura de ser pioneros en la hasta entonces inmaculada liga inglesa. «Al llegar nos sentimos un poco como sapo en otro pozo. Culturalmente, Inglaterra también era una isla. El sindicato de jugadores estaba en contra de la llegada de foráneos porque les quitábamos el trabajo. Fue una polémica que llegó incluso hasta el Parlamento. Charles Hughes, el gurú técnico de la federación, decía cosas como que los brasileños no sabían jugar al fútbol», recordaba hace años Ossie, como le apodaron allá. Por fortuna para ellos, la plantilla a la que llegaron les recibió con los brazos abiertos. «El primer día fuimos con cautela, no sabíamos qué nos esperaba. Muy serios, nos presentamos en el vestuario, hasta que al saludarlo a ‘Ricky’ –Villa– uno le apretó bien fuerte la mano y cuando se la soltó le dejó un dedo postizo. ¡La cara de susto de Ricky! A mí me dejaron un short sobre el banquillo y cuando me lo puse me llegaba a los tobillos. Explotaron las carcajadas», rememoraba aquel ‘bautizo’. Vistieron la elástica del Tottenham, donde pronto se convertirían en iconos del club londinense, incluso a pesar del estallido en 1982 de una Guerra de las Malvinas entre ambos países que llevaría a clubes como el Stoke City a dejar de vestir su habitual camiseta reserva de franjas verticales celeste y blanca por su parecido con los colores de la enseña argentina. Días muy duros para ambos jugadores, solo respaldados por la propia hinchada Spur, que jamás les volvió la espalda. Tanto que incluso llegó a exhibir una pancarta que decía: ‘‘Argentina, quédate con las Falklands. Nosotros nos quedamos con Ardiles’’. Quizá también porque su fútbol importado acabó triunfando, aunque nadie les dijo que fuera a ser fácil. «El fútbol inglés era un dinosaurio que se había quedado en la prehistoria. El medio campo era una zona de tránsito aéreo y nos pasamos el primer año viendo volar el balón. A partir de ahí cambiaron muchas cosas: nos fue bien y comenzaron a llegar extranjeros. Ahora hay equipos que juegan casi sin ingleses», recuerda el jugador. El gran futuro de Harry Keane La invasión militar argentina en las Malvinas bajo bandera inglesa fue un viernes. Al día siguiente, Ardiles y su Tottenham se medían en la semifinal de la Copa al Leicester. La cantidad de periodistas que les aguardaban se multiplicó, como se ha multiplicado la atención mediática hacia el líder de la Premier League e, incluso, en solo estos tres últimos meses, sus seguidores en las redes sociales han aumentado hasta los 3,4 millones. En su reciente visita a la capital bilbaina, Ardiles aprovechó para hablar de la actualidad del fútbol inglés, donde opina que el Leicester se ha aprovechado del tiempo de transición en el que están inmersos los tradicionales favoritos al título. Una rendija que también ha aprovechado su querido Tottenham, del que es embajador. Ossie destaca el trabajo «absolutamente excepcional» que está realizando en el banquillo de White Hart Lane su compatriota Mauricio Pochettino, cuya influencia cree incluso que alcanza a la selección inglesa, donde juegan cuatro titulares del Tottenham y alguno del Southampton, su anterior club en las Islas. «Cuando llegó pensé qué iba a hacer con este equipo porque el nivel era bastante pobre, especialmente cuando vendimos a Bale al Real Madrid. El club cobró 90 millones de libras y se gastó 120 en fichajes, pero los jugadores no rindieron. Es extraordinario lo que hizo. El año pasado acabamos quintos, que es un logro muy grande, y éste todavía mejor. Estamos muy contentos», reconoce. Ardiles considera que, además de la labor del extécnico del Espanyol, una de las claves del éxito de los Spurs es la aportación de su gran estrella, Harry Kane, a quien califica como un «emblema» que seguirá la próxima temporada en Londres, sostiene, a pesar de ser uno de los futbolistas más codiciados del mercado europeo. «Es un jugador especial y el Tottenham le protege muchísimo. El secreto de su éxito es que tiene los pies en la tierra. El año pasado tuvo la oportunidad de irse después de una campaña excepcional, pero hubiese sido muy difícil para él ir a ser el salvador del United. Creo que va a seguir», apostilla Ardiles desde su conocimiento. El exfutbolista argentino destaca que Keane «no es solo un goleador» sino que «cada vez es más jugador porque además defiende y crea. Esta temporada está incluso mejor que la pasada. Si sigue creciendo no se sabe a donde puede llegar. Es el número uno del Tottenham y de la selección inglesa. Sin duda son días muy felices para él», se congratula, a la espera de que el Leicester pinche y lo aproveche el Tottenham. De momento, el primero ganó 0-2 esta jornada con doblete de Jamie Vardy y un Claudio Ranieri que rompió en lágrimas, y su perseguidor goleó 3-0 al United. ¿Una Premier fuera de la UE? Con las miras puestas en el final de temporada, Ardiles tiene tiempo para analizar la próxima llegada de Pep Guardiola a la Premier. Lo dice quien fue también el primer técnico extranjero en el fútbol inglés, cuando cogió las riendas del modesto Swindon en 1988. «En mi opinión, Guardiola es el mejor técnico y comulgo totalmente con su ideario futbolístico, pero no le va ser fácil en el City porque de los once que están jugando creo que Pep va a estar contento con 2-3 jugadores, no más. Agüero, uno de ellos», considera. No en vano, cree que «Guardiola va a tener un reto muy grande, mucho más difícil que en el Barcelona. Allí tenía el mejor plantel del mundo, pero en el City no va a ser así. Su número uno, junto con Agüero, es Touré Yayá, que no era un jugador de Guardiola y menos ahora al final de su carrera. Nunca voy a apostar en contra de él, pero le va a costar». Técnicos foráneos de categoría en la Premier, el fútbol inglés al menos observa con euforia la irrupción de prometedores jugadores patrios, caso de Keane o Vardy, abanderados de la próxima selección que acudirá a la Eurocopa de Francia, en una liga con una excesiva presencia de jugadores extranjeros. Tanto que el ‘brexit’ o salida del Reino Unido de la Unión Europea podría «cambiar radicalmente el fútbol inglés», según un estudio publicado por la cadena BBC. Supondría que algo más de 400 futbolistas que militan en alguna de las categorías del fútbol inglés y en ligas de Escocia, Gales e Irlanda del Norte perderían el derecho a jugar, dado que necesitarían permiso de trabajo. Los futbolistas que poseen un pasaporte europeo pueden jugar libremente en el Reino Unido, pero aquellos que no disponen de uno han de conseguir un permiso de trabajo. La Premier lo exige a todos los extracomunitarios, que se otorga si el jugador ha disputado en los dos últimos años al menos el 75 % de los encuentros internacionales con su selección, que a su vez ha de estar situada entre las 70 mejores del mundo. Alternativamente, si no cumple ese requisito, se debe demostrar que tiene una calidad excepcional. Según el estudio, más de 100 futbolistas podrían verse afectados y equipos como Aston Villa, Newcastle y Watford perderían hasta 11 efectivos. Los dos primeros citados están en zona de descenso, el Watford de Quique Sánchez Flores se desinfla, los fans del Everton piden ya la cabeza del también español Roberto Martínez, el Liverpool de Jurgen Klopp gusta cada día más, el Chelsea de Hiddink perdió por primera vez... y hasta Andy Carroll, más centrado tras volver a ser padre –ya lo era de dos con su anterior pareja–, se marca una tripleta ante el Arsenal en un 3-3 memorable. No se aburren en la Premier, en Italia todos dan ya a la Juventus como campeona, más si cabe tras remontar en San Siro y ganar al Milan 1-2, lo que ha terminado con el técnico rossonero Mihajlovic en la calle y Marcelo Lippi sonando como relevo. Ganó el Napoli sin Higuaín, empató la Roma con 45 minutos para Totti, y se lió y buena en un duelo de ideologías Palermo-Lazio, izquierda y derecha, duros enfrentamientos entre aficiones antes del choque, detenidos, perdieron 0-3 los locales –¡nueve entrenadores en una temporada!– y la hinchada interrumpió el partido como protesta. La temporada llega ya a su fin y la fiesta futbolera va por barrios, de Leicester a Palermo. Como diría Roy Evans, quien fuera técnico del Liverpool, «me encantan los veranos: nunca pierdes partidos». Va por barrios.