«La temporada es el fruto de mucho trabajo»
Pese a su pérdida de protagonismo, Aintzane Encinas se reconoce feliz con el presente y futuro del equipo.
La Real está firmando la mejor temporada de su historia. A cinco jornadas del final –aunque con un partido más disputado, y ganado, por las donostiarras–, el equipo txuriurdin tiene asegurada la participación copera y bien apuntalado, pese a lo complicado del calendario restante, el cuarto puesto, techo de su ya larga trayectoria en la categoría.
Un camino del que ha sido, no ya testigo, sino protagonista directa en su totalidad Aintzane Encinas, feliz con el presente y con el futuro que se adivina, a los que considera «fruto de mucho trabajo». «Se están haciendo bien las cosas desde hace mucho tiempo y este año estamos recogiendo los frutos de todo ese trabajo, aunque realmente esperamos vernos todavía más arriba». Efectivamente, y pese a algunos frenazos, la trayectoria ha sido ascendente desde la creación del equipo femenino de la Real, pero el salto de calidad que ha experimentado este año es incuestionable. El calendario, con un inicio más «amable» que los anteriores, es uno de los argumentos habituales, pero difícilmente puede explicarse de forma tan simple la excelente campaña que está firmando el equipo de Igor San Miguel. «Desde luego que no –subraya Encinas–. Es evidente que el calendario es importante, que no es lo mismo llegar a la cuarta jornada sin puntos que con seis, siete o nueve. Pero ni pudo ser excusa otros años cuando las cosas fueron peor, ni puede serlo este año para justificar que están saliendo mejor.
Hay muchos factores. La unión del grupo que tenemos, que es muy importante, el trabajo que se hace diariamente, incorporaciones que se han hecho y aportan mucho... Todo cuenta». También la mentalidad de un equipo que, por fin, parece haberse convencido de su potencial. «Bueno, ya se dice que el fútbol es un estado de ánimo. Y no cabe duda de que ganar te ayuda a tener más confianza y más seguridad en tí y en los que te rodean», admite la atacante.
Una mente con las ideas claras es, probablemente, lo que ha ayudado a la propia Encinas a sobrellevar una temporada que ha tenido «momentos complicados». Y es que la capitana ha perdido protagonismo sobre el césped, aunque en las últimas semanas parece haberse hecho hueco de nuevo. «Mis compañeras están genial», recuerda. «No te voy a negar que ha habido momentos duros pero también te sirve para entregarte aún más, saber que no hay que bajar los brazos, marcarte otras metas...», explica, además de ese «otro» trabajo, el que no se ve sobre el césped, igualmente imprescindible y en el que las veteranas tienen mucho que decir. «No es solo el terreno de juego, que es muy importante y donde todas nos queremos ver, tampoco lo voy a negar –reconoce –. Pero lo que hay por detrás también es muy importante, hace que la pirámide también se mantenga, sobre esos valores que vamos construyendo. Y que cuando las cosas no vayan tan bien será lo que nos mantenga».
Pese a lo cual, claro está, «me quiero ver en el campo y por eso lucho. Realmente el reparto de minutos está siendo grande y últimamente estoy teniendo más minutos y me gustaría seguir ahí». Ahora y en un futuro que la donostiarra no se ha replanteado, pese a las circunstancias que le ha tocado vivir esta temporada. «Mi cabeza es Real Sociedad, ya te lo digo to- do –sonríe–. El reparto de minutos es muy grande, vemos que hay sitio para todas y espero seguir disfrutando», zanja.
En el corto plazo, este mismo domingo, con un derbi que nunca había tenido tan arriba a sus dos protagonistas y que Encinas augurua «muy bonito. Por todo, porque el tópico tiene razón y es un partido diferente, porque los dos equipos estamos bien y venimos con mucha ilusión, ellas por la Liga y nosotras por seguir arriba... Esperamos un espectáculo bonito».