09 AOûT 2016 EDITORIALA Ucases zaristas en la Nafarroa del siglo XXI gara, donostia El Boletín Oficial de Nafarroa publicó ayer una orden foral del consejero de Educación que deja sin efecto tres órdenes forales firmadas por sus predecesores en el cargo –Alberto Catalán y Jose Iribas– mediante las cuales se restringía la financiación a los libros de texto que incluyeran referencias explícitas a Euskal Herria. El régimen en Nafarroa intentó borrar cualquier vestigio de relación entre los diferentes territorios de Euskal Herria y en ese empeño no dudó en poner en su punto de mira hasta los libros que se utilizaban en la enseñanza del euskara y de la literatura vasca que, inevitablemente, contenían símbolos, mapas y referencias al resto de territorios en los que se habla el euskara. La decisión del actual consejero de Educación muestra el carácter político de aquella decisión, que no tenía más sustento que la propia voluntad política del consejero de turno –y del Gobierno y los partidos políticos que le avalaban– y que, en su afán por construir fronteras, destruir lazos y separar, no dudó en imponer a la comunidad educativa y a toda la sociedad navarra una decisión mediante el ordeno y mando, al estilo de los ucases de la Rusia zarista. Y en ella está también su debilidad, toda vez que el sucesor puede dejar sin efecto ese tipo de mandatos arbitrarios e injustos, tal y como finalmente ha ocurrido. Una vez eliminadas las trabas sobre los símbolos y referencias que han de incluir los libros de texto, se abre la posibilidad de recuperar lo que hasta no hace tanto tiempo era absolutamente normal y lógico: que el Gobierno de Nafarroa editara mapas y folletos en los que se incluían todos los territorios en los que se habla euskara. Algunos, incluso, en colaboración con el Ejecutivo de Gasteiz. Sirva el ejemplo de Nafarroa también para rebajar la tensión sobre la enseñanza, convertida desde hace tiempo en campo de batalla por fuerzas que tratan de imponer determinadas doctrinas ideológicas oficiales que muchas veces resultan incompatibles con la ciencia y siempre ajenas a una enseñanza crítica en libertad.