Otegi resalta que el veto del TC marca el nivel de autogobierno

Dos cosas dejó claras Arnaldo Otegi. De forma, que seguirá en campaña y que hay equipo suficiente para la Lehendakaritza. De fondo, que el veto muestra los límites del autogobierno.

Arnaldo Otegi arrancó su rueda de prensa de ayer destacando lo predecible de la decisión final del Tribunal Constitucional, muestra por un lado del carácter del Estado español y, por otro, de la falta de soberanía que padecemos los vascos y vascas.

«¿Alguien de los que estamos en esta sala se ha sorprendido de lo que hizo el Tribunal Constitucional? Nosotros y nosotras, no. Todo el mundo esperaba que tomara una decisión de esta índole por una sencilla razón. Han decidido no entrar en el contenido del debate jurídico, porque saben que ahí pierden y ganamos nosotros, y gana el país, ganan unas elecciones democráticas. Entonces han decidido algo que en términos semánticos se podría definir como una auténtica cacicada judicial».

Pero de ahí Otegi pasó a una reflexión más de fondo. «Ya deciden qué van a estudiar nuestros hijos e hijas, o nietos y nietas –explicó– ; qué banderas podemos poner; qué lenguas podemos hablar en determinados ámbitos; ya deciden cuáles son los límites de nuestra política fiscal». Y ahora, añadió, han decidido quién puede ser candidato a lehendakari y quién no.

Arnaldo Otegi compareció ayer a mediodía en Donostia ante numerosos medios de comunicación, acompañado por las cabezas de lista de cada territorio y por representantes de los partidos que forman EH Bildu. De hecho, durante la rueda de prensa, no dejó de poner en valor el «gran equipo» que le acompaña.

«El Estado español no tiene un problema con Arnaldo Otegi ni con una sigla determinada, tiene un problema con este país porque no acaba de entender que este es un país que quiere decidirlo todo aquí y ahora entre los que vivimos y trabajamos aquí», aseguró. A lo que añadió que «no van a conseguir nada con inhabilitarme a mí, porque aquí hay un equipo que va a seguir reivindicando la necesidad de que este país camine en otros términos políticos, económicos y culturales».

Aseguró que, pese al TC, seguirá siendo «el rostro y la voz de EH Bildu» porque así lo decidieron sus bases. Preguntado sobre quién le sustituirá llegado el momento, respondió que no lo saben y que aunque lo supieran no lo dirían. «Cualquier partido se daría con un canto en los dientes si tuviera tantas posibilidades» de elegir candidatas y candidatos, apostilló.

En cuanto a su futuro, respondió que estará donde decida su gente. Recordó que su inhabilitación le impide ser un cargo electo pero no, por ejemplo, formar parte del gobierno. Luego aclaró que «no digo que lo vayamos a hacer ni que yo tenga ninguna intención, pero podría ser una posibilidad. Imagino que ya mismo alguien mirará la jurisprudencia para ver si lo puede evitar de alguna manera».

De aquí a 2021, Europa tendrá algo que decir

La decisión del Tribunal Constitucional supone en la práctica dar por bueno en el marco jurídico español el criterio fijado por la Audiencia Nacional en la polémica ejecución de condena hecha en 2013; que Arnaldo Otegi no podrá ser votado en ninguna elección hasta 2021, es decir, más allá de las siguientes autonómicas.

Sin embargo, para entonces se habrán producido otras decisiones en el ámbito europeo. Cabe recordar que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos tiene sobre su mesa y sigue analizando el recurso contra la condena en el «caso Bateragune», que admitió parcialmente a trámite en noviembre de 2015.

Si se estimara que en el juicio realizado en la Audiencia Nacional en 2011 se vulneró el derecho a un tribunal imparcial, que es el motivo planteado por la defensa, ello no produciría resultados inmediatos sobre la condena, dado que los efectos de las sentencias del Tribunal Europeo son casi puramente declarativos. Conforme a una reciente reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, tras ese eventual fallo a favor habría que interponer un recurso de revisión ante el Tribunal Supremo pidiendo que se dejaran sin efecto las penas de inhabilitación, que serían las únicas cuyos efectos todavía persistirían en ese momento.

Resulta llamativo y significativo que Otegi pudiera estar pagando todavía en 2021 las consecuencias de una operación policial acometida en octubre de 2009, doce años antes, y pese a que la condena ascendió a seis años y medio de duración.

En paralelo, tras este fallo adverso del Constitucional cabría también interponer una demanda ante el Tribunal de Estrasburgo contra la misma, es decir, sobre la cuestión concreta de la inhabilitación.

Conviene recordar, en todo este contexto, que en este proceso no se ha validado la inhabilitación para cargo público impuesta a Otegi en su día, sino la que prohíbe votarlo. La primera se acepta ya extinguida.

El lehendakari pasa página y Ortuzar ve incluso un beneficio

El lehendakari, Iñigo Urkullu, se apresuró ayer a llamar a pasar página de inmediato después de que los tribunales españoles hayan decidido que su principal contrincante electoral (ahí están las encuestas que así lo anuncian) no podrá competir con él por gobernar la Comunidad Autónoma del País Vasco.

El lehendakari dedicó 4 líneas de un discurso de 115 al veto impuesto por los tribunales españoles a que Arnaldo Otegi pueda competir con él en las próximas elecciones autonómicas y ni siquiera le nombró. Urkullu hizo su intervención en la presentación del programa electoral del PNV y tras su exposición, como ya estaba anunciado, no permitió preguntas de los periodistas.

La única mención del lehendakari a que otros desde Madrid decidan qué candidatos pueden presentarse a las elecciones que él mismo convoca fue leer un párrafo en el que señaló que «comienza la campaña tras la decisión [tampoco especificó cuál] del Tribunal Constitucional. Nunca deberíamos haber llegado a esta situación. Nunca se debería haber producido el ‘caso Bateragune.’ Acabado este procedimiento, es el momento de que todas las opciones políticas puedan presentar sus proyectos, programas y propuestas a la sociedad. Todas las opciones tenemos la oportunidad de hacerlo y mi empeño será que así sea». Nada dijo Urkullu de que cada opción no pueda presentar al candidato elegido por sus bases.

Por su parte, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, declaró ayer en Antena 3 que EH Bildu «gana enteros» con la decisión del Tribunal Constitucional español de impedir presentarse a Arnaldo Otegi. Explicó que «la izquierda abertzale ha utilizado siempre muy bien el victimismo».

Aseguró Ortuzar que le habría gustado que Otegi «estuviera en las elecciones y que hubiera sido la ciudadanía vasca la que le hubiera puesto en su sitio», porque a su entender «sinceramente, creo que le habría puesto en un sitio malo. No le habría puesto en un sitio preferente, no le iba a dar la sociedad vasca demasiado apoyo a Arnaldo Otegi y a su partido».

Pili Zabala (Elkarrekin Podemos) tachó de «error político» la decisión del TC y, a preguntas de los periodistas, respondió que cree que la inhabilitación de Arnaldo no perjudicará a sus resultados.

Idoia Mendia (PSE) se amparó en que son las leyes las que determinan quién puede presentarse o no.

Solo PP y UPyD aplaudieron la decisión del Tribunal Constitucional. I.I.

La encuesta de EiTB da la victoria al PNV, seguida de EH Bildu

La primera encuesta de estas elecciones autonómicas, la realizada por Gizaker para EiTB, anuncia la victoria para el PNV con 27 escaños, los mismos que ahora, seguida de EH Bildu, con 17 representantes. En tercer lugar, lejos de sus resultados en las estatales, aparece la coalición Elkarrekin Podemos. El PSE perdería 8 escaños, quedándose en otros 8, empatando con el PP. Ciudadanos lograría el asiento por Araba que hasta ahora tenía UPyD. Llamativamente, los resultados son los mismos que la encuesta publicada por EiTB en junio.

Esta es la cuarta edición de este EiTB Focus y la evolución que se observa es que EH Bildu va, con el tiempo, distanciándose de Podemos, incluso aunque se presente en coalición con IU y Equo. Arnaldo Otegi aparece como el segundo candidato más valorado y más querido como lehendakari, y apenas un 2% respondió que no votaría a EH Bildu si su líder no pudiera presentarse.I.I.