Omar Fraile será el único corredor vasco que participará en la prueba élite en línea de los campeonatos de Europa que acaban hoy en la localidad bretona de Plumelec, donde ayer la holandesa Anna Van der Breggen (Holanda) logró el título con un 25º puesto para Eider Merino y el bielorruso Aleksandr Riabushenko se impuso en el sprint de los sub’23, en el que Alex Aranburu fue 17º y Jon Irisarri 35º.

Son pocos los corredores de nivel que han querido acercarse hoy a Plumelec, pero Omar Fraile (Dimension Data) acude ilusionado. «No deja de ser una selección para un Europeo y cuando me lo propusieron tenía ganas de ir. Es la primera vez que entro en una selección española absoluta y eso es bueno. Acabé cansado la Vuelta, pero he recuperado y acudo con ganas», trasmite a GARA.

Entiende que la carrera resultará dura: «Es el mismo circuito de la Copa de Francia y la idea será trabajar para un líder que supongo que será Luís León Sánchez y habrá que ver cómo se desarrolla la carrera. Creo que podemos estar bien».

«El podio es espectacular»

Omar Fraile corre en Plumelec tras ganar el pasado domingo por segundo año consecutivo la montaña de la Vuelta, algo que califica como «espectacular. Subir al podio de una grande en Madrid es bonito. Cuando empezó la carrera no pensaba para nada en esta clasificación hasta que me puse de líder en la etapa de Lagos. Ahí empecé a pensar que igual podíamos pelearlo, pero no era un objetivo claro».

Esa etapa fue la mejor suya al llegar a meta cuarto después de quedarse de la escapada en los primeros kilómetros de los Lagos y ser atrapado por los favoritos lejos del alto: «Me encontraba muy bien. Cuando empecé el puerto me puse a mi ritmo y sabía que estaba muy bien y fue una sensación bonita aguantar a los favoritos y verte con ellos».

Sobre todo cuando empezó la carrera enfermo: «Pensaba que me tenía que ir para casa, pero había trabajado en altura mucho y se me hacía duro retirarme. Pasé el primer día, al siguiente logré terminar la etapa bien y vi que el cuerpo recuperaba. Pasados los primeros tres-cuatro días todo se solucionó».

Tras ponerse como líder en Lagos pensaba que su rival de la montaña era Geniez, pero su compañero Elissonde «entró en la guerra y fue bastante más duro que Geniez, porque se le hacía larga la Vuelta y él la ha peleado, ha luchado y eso hace que tenga más valor el maillot».

Todo se dilucidó en la penúltima etapa, en la que Elissonde salía con tres puntos al santurtziarra y cometió el error de atacar desde lejos en el primer puerto de Rates: «Cuando le vi arrancar sabía que era difícil que llegara hasta arriba y pude puntuar primero y él no. Por los problemas mecánicos que tuvimos me dio miedo y pensé que se nos iba el maillot y viví la etapa con mucha tensión hasta que a kilómetro y medio de llegar me dijeron que lo ganaba».

Corrobora las palabras polémicas de David López al confirmar que «la Vuelta ha sido muy dura, exigente... Se ha hecho larga y todo el mundo tenía ganas de que acabara. Pero tenía ganas de hacerlo bien y cuando trabajas y haces las cosas bien salen las cosas y al final salieron».

Al margen del Europeo correrá en Italia el Giro de Lombardía, «y poco más. Llevo cerca de 80 días de competición. La salud y las caídas me han perjudicado y no me han dejado tener continuidad. Ha sido un año largo y difícil, pero terminamos bien, que es lo importante».

Hace un balance positivo de su debut en el World Tour: «He tenido un calendario diferente, de mucha calidad y se nota que cuesta despuntar en estas carreras. Me han tratado muy bien en el equipo y he estado supercontento». De cara al próximo año, seguirá en Dimension Data y no sabe si debutará en el Tour: «Es una carrera que hay que descubrir, pero para mí la más bonita es el Giro», donde este año abandonó en la quinta etapa.