29 SEPT. 2016 GUTUNAK Fernández Díaz, ministro del Interior alardea de golpista ANTONIO SALINAS GARCÍA El señor ministro del Interior, con la frase «algunos quieren ganar la guerra civil, muchos años después…» En mi opinión, la única lectura que tiene esta frase es que él, con su Gobierno siguen siendo los ganadores de la última guerra civil. No me gusta definirla como guerra civil, sino golpe militar, ya que se ejecutó en un Estado con un Gobierno democráticamente elegido por toda la ciudadanía. Después de tantos años, tanto el PP como UPN aún siguen ejerciendo como herederos ideológicos de los golpistas, no han evolucionado ni políticamente ni democráticamente, viviendo como triunfadores de un genocidio. Ahora, se va ha exhumar de los caídos a los responsables golpistas de aquella barbarie, no como venganza, ni tampoco desde «el otro lado», simplemente por salud democrática, cuantas miles de personas inocentes (para el señor Fernández, perdedores de una guerra), les gustaría que exhumasen y les entregaran a sus familiares, que fueron asesinados y escondidos por las cunetas y campos perdidos, simplemente por servir a un gobierno elegido democráticamente y pensar diferente. En mi opinión, no solo los golpistas, sino el edificio de los caídos tendría que desaparecer, ya que ha sido el icono del terror, un edificio que se ve de todo Pamplona y comarca, insultante, amenazador, como diciendo «cuidado hemos ganado nosotros y seguimos aquí». Por otra parte si arquitectónicamente fuera aprovechable sería para pensarlo, como por ejemplo el Seminario, que es muy aprovechable; digo el Seminario porque la Iglesia tuvo mucho que ver con el golpe militar del 36. Luego, no olvidemos que si se deja el edificio con toda buena intención, como muestra histórica de lo que no tuvo que pasar, en cualquier cambio de Gobierno «de los ganadores», puede seguir representando lo que representa el señor Fernández Díaz y su gobierno, un señor que puede presumir perfectamente cuando ganan las elecciones democráticas, pero que es una vergüenza que alarde de un golpe militar.